NUEVO ESCÁNDALO DEPORTIVO

La UCI reconoce la existencia de bicicletas con motor oculto

La federación sospecha que se utilizaron en el Tour 2009, por lo que efectuará controles de material

El ciclista suizo Fabian Cancellara, del Saxo Bank, durante laclásicaParís-Roubaix en abril del 2010.

El ciclista suizo Fabian Cancellara, del Saxo Bank, durante laclásicaParís-Roubaix en abril del 2010. / ARCHIVO / REUTERS

SERGI LÓPEZ-EGEA

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Una comunicación interna de la Unión Ciclista Internacional (UCI) de principios de mayo, a la que ha tenido acceso este diario, reconoce el funcionamiento de bicicletas con motor oculto y la sospecha de que alguna estrella del pelotón la haya utilizado de forma ilegal en el pasado Tour. Por esta razón, la federación sopesa efectuar controles de material por sorpresa en la próxima edición de la ronda francesa, a fin de evitar que prolifere una nueva y original trampa, que ya se conoce como dopaje motorizado.

La UCI, internamente, sabe que existe un sistema patentado en el 2004 que permite ocultar un pequeño motor en forma de cilindro, de un peso inferior a un kilo, en el interior del cuadro de la bici, por debajo de la tija del sillín, que, gracias a una batería y con una autonomía que puede llegar a los 90 minutos, mueve por si solo los pedales. El método facilita a un ciclista profesional bien entrenado alcanzar velocidades por encima de los 50 kilómetros por hora sin apenas esfuerzo.

Este sistema ya se comercializa con la finalidad de que lo puedan utilizar los cicloturistas y se encuentra en internet bajo el nombre de Gruber Assist. Varios ciclistas profesionales informaron a la UCI de la celebración de una reunión secreta durante el Mundial de Varese (septiembre del 2008) en la que se informó a los corredores de las ventajas de este motor eléctrico que se activa con un pequeño botón escondido en las manetas de los frenos y el cambio.

Ganar a los 50 años

Davide Cassani, exciclista y comentarista de la RAI, denunció en la televisión italiana, durante el Giro, la existencia de estos motores ocultos. "Una persona como yo, de casi 50 años, que sigue practicando el ciclismo y ha sido profesional, podría poner la bici a 60 kilómetros por hora y hasta ganar el Giro", afirmó el excorredor, cuyo testimonio sirvió en el 2007 para demostrar que Michael Rasmussen había mentido sobre su paradero y que posiblemente se había escondido para medicarse en secreto, lo que obligó a su equipo, el Rabobank, a retirarlo del Tour, lo que recompensó a Alberto Contador con el jersey amarillo.

Las alarmas han saltado también gracias a un vídeo de Youtube, que ya ha sumado más de 1.400.000 visitas en una semana, y en el que se observan diversas maniobras extrañas de Fabian Cancellara en los ataques que le sirvieron para ganar la Vuelta a Flandes y la París-Roubaix. Otros vídeos volcados en este canal de internet muestran cambios sospechosos de bici por parte del campeón olímpico y mundial de contrarreloj en ambas carreras. "Todo esto es una historia de idiotas", se ha defendido la estrella del ciclismo suizo. La UCI, que reconoce la existencia de este modelo de motor y que ha empezado a mover los mecanismos para destapar a los posibles infractores, ha desestimado, sin embargo, abrir cualquier tipo de investigación sobre las victorias de Cancellara en estas dos pruebas.

Infrarrojos

Los mecanismos que estudia la UCI se mueven en la intención de efectuar controles por sorpresa, al estilo de los que realiza en la temática del dopaje, tales como peso de material, ya que actualmente todos los equipos utilizan bicicletas con fibra de carbono que difícilmente superan los siete kilos. Un lastre mayor determinará la posibilidad de que haya gato encerrado en el interior de las bicicletas. Tampoco está descartada la puesta en marcha de máquinas de escáner con infrarrojos. "Estos sistemas están en el orden del día y se está invirtiendo para ponerlos en funcionamiento", indica la UCI.

La utilización de bicicletas con un motor eléctrico escondido en el interior del cuadro supone una vulneración del reglamento que acarrea la expulsión del ciclista infractor de la carrera y un castigo similar a como si hubiera dado positivo en un control antidopaje.