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Terroristas angoleños ametrallan el autocar de Togo, matan al chófer y causan nueve heridos

GONÇAL PÉREZ
LUANDA

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Una acción terrorista golpeó ayer de lleno a la Copa de África (CAN), que empieza mañana en Angola. Los autocares en los que viajaban la selección nacional de Togo, uno de los equipos participantes en el torneo, fueron ametrallados con el resultado de un muerto y nueve heridos, entre ellos dos futbolistas y el seleccionador nacional.

El atentado fue reivindicado anoche en una llamada a la agencia portuguesa Lusa por el FLEC (Fuerzas de Liberación del Enclave de Cabinda), un grupo guerrillero que lucha por la independencia de esta región angoleña. El tiroteo se produjo a 10 kilómetros de la frontera con el Congo, país donde el conjunto togolés se había concentrado desde el 27 de diciembre para preparar la CAN. A resultas de los disparos falleció el conductor del vehículo oficial que transportaba los equipajes. Anoche no se descartaba que la selección de Togo se retire de la competición.

«COMO PERROS» / «Estamos en el hospital. Nos han ametrallado como a perros y hemos tenido que escondernos bajo los asientos del autocar alrededor de 20 minutos para evitar las balas», fue la escalofriante declaración a Radio Montecarlo de Thomas Dossevi, delantero del Nantes, una de las estrellas de Togo junto a Emmanuel Adebayor, del Manchester City, que resultó ileso en el atentado, según se apresuró a confirmar la web del club inglés.

«Iban encapuchados –añadió Dossevi desde el hospital–y armados hasta los dientes. Llevábamos escolta pero ha resultado insuficiente».  El equipo volvía de Pointe-Noire, la principal ciudad comercial de Congo. Escoltados por unidades del Ejército congoleño, los Gavilanes abandonaron el país en dos autocares: en el primero viajaban los jugadores y el cuerpo técnico y en el segundo, los equipajes de la selección. En la frontera tomó el relevo el ejército de Angola. Según el comunicado del FLEC, confirmado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Angola, el ataque no tenía como objetivo el equipo de fútbol sino la escolta militar de la selección togolesa.

El atentado se produjo ayer a las tres de la tarde (hora local, idéntica a la española). La expedición de Togo cambió de vehículos en la frontera entre Congo y Angola. Allí se montaron en dos autocares oficiales del torneo y fueron recibidos por funcionarios de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) y de la Federación Internacional (FIFA).

«Era como si estuviéramos en medio de una guerra. Al salir del autocar nos preguntábamos: ‘¿Por qué a nosotros?’ Ahora nadie tiene ganas de jugar,  solo pensamos en los compañeros heridos», relató Dossevi. Su compañero Alaixys Romao, del Grenoble, tampoco se imaginaba disputando el torneo: «Si podemos boicotear la CAN lo haremos. Solo pensamos en regresar a casa».

Entre los nueve heridos se encuentra el tercer portero de la selección, Kodjovi Obilale, que recibió un balazo en la parte baja de la espalda. El defensa del conjunto rumano del Vaslui, Abou Diaby, también resultó herido de bala. El seleccionador de Togo, el francés Hubert Velud, tuvo que ser tratado en el hospital de una herida en el brazo, aunque anoche se desconocía si se trataba de un proyectil.  También tuvieron que ser atendidos en el hospital el médico y dos fisioterapeutas de la selección. «La opinión general de los jugadores es no participar en la competición y volver a casa», afirmó el exinternacional togolés Koffi Fiawoo.

LA COPA DE ÁFRICA SE CELEBRA / La CAF confirmó anoche que la Copa de África no corría peligro y que se celebraría con normalidad. Antonio Bento Bembe, ministro del Gobierno angoleño encargado de los asuntos con la región de Cabinda, calificó la acción de «atentado terrorista». El torneo comienza mañana con el partido entre la anfitriona Angola y Malí, donde juega el azulgrana Keita. La mayoría de selecciones ya han llegado a Angola. Camerún –equipo del exazulgrana Samuel Etoo y el españolista Carlos Kameni–, Zambia y Nigeria no lo harán hasta pasado mañana. Anoche se extremaron las medidas de seguridad en todo el país.