Artículo de Antoni Bassas: '¿Por qué un árbitro no ve lo que ve todo el mundo?'

Puedo llegar a entender que un árbitro no vea las manos de Henry, pero que no vea que un jugador está siendo cosido a patadas todo el partido es inadmisible. A Messi le lesionó Almeida, con el árbitro inglés Howard Webb en el papel de autor intelectual. ¿Qué pasa, que los tobillos de Messi son invisibles a los ojos arbitrales? La pasividad del colegiado al sancionar el juego violento no puede quedar escondida detrás de la alegría por la clasificación del Barca y la elocuente secuencia Inter-Madrid-Xerez-Deportivo-Dinamo.

Laporta tiene muy buena relacion con Platini y Guardiola es entrenador elegante, pero a ver si entre uno y otro el Barca dejará de exigir exactamente aquello a lo que tiene derecho cualquier equipo: un arbitraje justo. Como además los jugadores azulgrana prefieren antes seguir la jugada que no que les piten falta a favor, la cantidad de faltas no señaladas merecería un estudio de estos de la pantalla del Puyal.

El caso es que Messi se perderá el derbi, y eso que tenía ganas. Todos los que se han hecho en la Masia, han crecido educados en el valor extra de las victorias sobre el Espanyol. Y la derrota del año pasado hizo daño. Me dicen que en el túnel de vestuarios saltaron chispas al acabar el partido. Que se prepare el Espanyol porque el Barca de hoy saldrá especialmente motivado. Y ya que hablamos de eternos rivales, no quiero dejar de comentar el descubrimiento científico realizado por la prensa más libre y más independiente del mundo, según la cual el Madrid hizo un gran partido en el Camp Nou.

Quizás usted no lo supo ver, sin duda confundido por un factor tan secundario como el 1-0 final, pero claro, usted va por el mundo cegado por los colores. Quizás usted insistirá: es que el Madrid no fue capaz de ganar jugando media hora con un hombre más. Eso no importa. A las pruebas me remito: mire si ha mejorado este equipo que, en el partido siguiente, el Almería se le puso 1-2 en el Bernabéu. ¿Y qué? No tuvo ninguna importancia, sobre todo gracias al árbitro catalán Estrada Fernández, que pitó un penalti dudoso con 2-2 y, más importante aún, dio validez al gol de Benzema aunque cuando Ronaldo falló el penalti, el francés llevaba una eternidad empadronado en el área. El mismo árbitro que cuando Ronaldo agrede a Ortiz, le saca amarilla en vez de roja directa. ¿Cómo lo llaman? ¿Villarato?

El Madrid irá mejorando. Es inevitable. De hecho, es obligatorio tras los 270 millones de inversión. Pero la determinación con la que el Barca ha jugado estos últimos partidos, ese hambre como si no hubiera ganado nada, me hace pensar que el próximo mes de mayo volverá a ser emocionante. Y lo que es mejor, que este diciembre saldaremos la última deuda con la historia. Corresponsal de TV-3 en EEUU