FÚTBOL

El escándalo de los amaños conmociona al fútbol alemán

El capitán de uno de los equipos sospechosos defiende su inocencia ante la afición en el campo

El presidente de la Federación alemana de fútbol (DFB) Theo Zwanziger (derecha) junto a Oliver Bierhoff.

El presidente de la Federación alemana de fútbol (DFB) Theo Zwanziger (derecha) junto a Oliver Bierhoff.

PAOLA ÁLVAREZ
BERLÍN

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Es un duro golpe para el fútbol europeo pero, en Alemania, es sobre todo una nueva vergüenza que cargar sobre las espaldas. Veinticuatro horas después de destaparse la mayor trama de amaños de partidos de todos los tiempos en Europa, la Federación Alemana de Fútbol (DFB) ha tenido que rectificar y reconocer no solo que su fútbol está bajo sospecha, sino que probablemente la trama fue organizada desde Alemania.

«No entiendo que se arme tanto revuelo porque de 1,4 millones de partidos que ha habido en un año se investiguen 32», decía ayer Theo Zwanziger, presidente de la DFB. Pero los alemanes sí entienden el revuelo, de hecho se han mostrado indignados con su federación.

La mayoría no ha olvidado aún el escándalo Hoyzer, que reveló la manipulación de 23 partidos en el 2005. Entonces, la DFB y la Liga Alemana de Fútbol pusieron en marcha un «sistema de detección temprana» de movimientos irregulares en los mercados de apuestas. Fue la confianza en ese sistema la que hizo afirmar a Zwanziger en un principio que el fútbol alemán no se había visto afectado por el escándalo. «Aún es pronto para decir que el sistema ha fracasado», apuntaba aún ayer. Zwanziger espera a los resultados definitivos de las investigaciones antes de entonar el mea culpa.

«NO SON DE LOS NUESTROS» / Ayer aseguraba que colaborarán con la Fiscalía y castigarán a todos los que resulten ser culpables. «Esa gente ya no es de los nuestros», dijo. Las reacciones llegaban ayer desde casi todos los clubes alemanes. «Es algo increíble. Espero que haya penas ejemplares para que no vuelva a repetirse», decía Jan Schindelmeiser, director deportivo del Hoffenheim. «Después de lo de Hoyzer pensé que esto no volvería a pasar. Estoy más que sorprendido», aseguró Jörg Schmadtke, directo deportivo del Hannóver 96.

Thomas Reichenberger, capitán del Vfl Osnabrück (uno de los clubes de Tercera que podrían estar implicados), defendió su inocencia ante los aficionados. Antes del encuentro contra el Borussia Dortmund B se plantó, micro en mano, frente a su hinchada y aseguró: «Nunca he tenido contacto con las mafias de las apuestas y no tengo nada que ver con este escándalo». Pero los fans están cansados de buenas palabras.