Coma y Sainz sobrepasan las primeras dunas

Una etapa más, un día menos. Una demostración más de que los líderes no son de cristal, una posibilidad menos de arrebatarles la victoria. Una jornada más en la que Marc Coma (KTM) y Carlos Sainz (Volkswagen) hicieron valer su condición de favoritos, una cronometrada menos para que sus rivales pudiesen provocarles el más mínimo rasguño. Y eso que era la primera etapa de la llamada trilogía, las tres largas cronometradas (ayer, hoy y mañana) que, en teoría, ha de servir para cerrar definitivamente la posibilidad de que los dos españoles pierdan su merecido y consolidado liderato. Las tres etapas se disputan en el temido desierto de Atacama. La de ayer, primera toma de contacto, se saldó con la victoria del holandés Frans Verhoeven (KTM) en motos y de Sainz, cómo no, en coches. Coma entró pegadito al vencedor. La etapa fue acortada en 30 kilómetros porque el fuerte calor había ablandado tanto las dunas que la organización quiso evitar más abandonos.

TODOS JUNTITOS

Quedan 329 equipos en carrera, han abandonado 171. El último, el norteamericano Jonah Street (KTM), cuarto de la general de motos, que aún aspiraba al podio de Buenos Aires pero que ayer no pudo tomar la salida al dañarse el pasado domingo seriamente la muñeca derecha. Ese es ya el único temor de Coma y Sainz, sufrir un accidente. No hay más. Del resto se encargan ellos, controlando, marcando a sus adversarios y corriendo, indudablemente, tanto o más que ellos. "Aquí no hay táctica posible", señalaba ayer Coma, que sigue teniendo más de una hora de ventaja sobre el segundo, el francés David Frétigné (Yamaha). "Podemos, en efecto, reencontrarnos a los pocos kilómetros, como nos ha ocurrido hoy por ayer a Despres, López y a mí, pero luego tienes que ir a su ritmo, de lo contrario te dejan. Y pierdes, claro", añadió el catalán.

Sainz afianzó su liderato tras adjudicarse la tercera victoria consecutiva, la quinta en esta 31ª edición del Dakar, al ganar la novena especial con 1.47 minutos de ventaja sobre su compañero de equipo, el estadounidense Mark Miller (Volkswagen). Otro estadounidense, Robby Gordon, acabó tercero al volante del poderoso Hummer, otra de las revelaciones de este rally, que acabó a 2.16 minutos del bicampeón de rallys. Sainz supera ahora en la general a Miller por casi 20 minutos.