Nuevo episodio de violencia xenófoba

Un equipo de inmigrantes sufre una brutal agresión en Barcelona

Nueve jugadores del Rosario y su técnico acaban en urgencias tras ser apaleados

Uno de los heridos.

Uno de los heridos.

SERGI LÓPEZ-EGEA
BARCELONA

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Nueve jugadores del Club Atlético Rosario Central de Catalunya y su entrenador tuvieron que recibir asistencia médica en el servicio de urgencias del Hospital del Mar de Barcelona tras ser apaleados por sus rivales del Bada Bing y la hinchada que los apoyaba el sábado por la noche, en el partido de Tercera Regional que se disputaba en el estadio situado en la confluencia de las calles Menorca y Selva de Mar de la capital catalana. El colegiado Tomás Aquino, que tuvo que refugiarse en su vestuario para salvaguardarse de las agresiones, suspendió el partido en el minuto 74 y anotó los incidentes en el acta arbitral.

Ernesto Sukerman, presidente del Rosario, encabezó ayer por la tarde la delegación de su equipo que presentó las pertinentes denuncias en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de la calle de Bolivia número 30 de Barcelona. Sukerman explicó a este diario en la misma comisaría el ataque que recibió. "Un seguidor del Bada Bing me golpeó con una barra de aluminio, a pesar de advertirle de mi minusvalía en una pierna". El Rosario ha decidido retirarse de la competición, "harto ya de los continuos insultos que recibimos", añadió el dirigente que hoy se reunirá con Ricardo Campoy, presidente de la Federación Catalana de Fútbol y que ayer, según indicó, recibió llamadas de apoyo "delconsellerSaura y de directivos del Espanyol".

CORREOS ELECTRÓNICOS

El Rosario Central es un conjunto barcelonés que está formado por futbolistas argentinos, uruguayos, marroquíes, bolivianos, ecuatorianos, paraguayos y catalanes. Según la versión de su presidente enviaron diversos correos electrónicos a la federación solicitando protección policial ante el temor de ser agredidos en este partido. "Confirmamos la recepción de estos correos. Nos pusimos en contacto con los Mossos d'Esquadra que seguramente consideraron que no era pertinente personarse en el encuentro", indicó anoche un portavoz federativo. "La primera comunicación que recibieron los Mossos d'Esquadra fue una llamada telefónica a las 21,38 horas del sábado", adujeron fuentes policiales.

El Bada Bing, tal como confirmaron en la federación y en el comité de árbitros, ya ha protagonizado diversos incidentes esta temporada. Sus jugadores visten las camisetas oficiales del Barça aunque sin el escudo del club. Los hinchas, en cambio, según la denuncia del Rosario Central, lucen bufandas y otros símbolos de "los Boixos Nois". E. E., jugador del Rosario, que se libró de ser apaleado explicó: "Uno de los jugadores rivales me dijo: si Franco se levantase te cortábamos la cabeza y la envolvíamos para enviarla a vuestro país".

Su hermano no tuvo tanta suerte. "Le apalearon --añadió E. E.-- y en el suelo le dieron tantas patadas que le arrancaron una oreja. Sangrando y con la oreja colgando corrió hasta un coche que le auxilió. Desde allí avisó a la ambulancia". "Me arrearon con una fregona. Tenían los palos escondidos en los coches", explicó F. F., otro jugador del Rosario.

"La federación catalana es responsable de lo ocurrido. No hizo caso a nuestra llamada de auxilio y no envió a la policía para protegernos. Sabían que al Bada Bing le han suspendido cuatro partidos y que sus seguidores los animan con banderas de los Boixos Nois", protestó Ernesto Sukerman.