Las opiniones

Artículo de Antoni Bassas: 'Los mejores acostumbran a ganar'

El estado del Madrid me da igual. Si sale el Barça que hemos visto hasta ahora, venceremos

Entrenamiento  Messi encabeza la plantilla camino de la sesión preparatoria del Miniestadi de ayer.

Entrenamiento Messi encabeza la plantilla camino de la sesión preparatoria del Miniestadi de ayer.

ANTONI Bassas

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Mi primer Barça-Madrid en el Camp Nou fue el del escandaloso arbitraje de Guruceta, 6 de junio de 1970. Ya saben: penalti que no era a favor del Madrid, Barça eliminado de la Copa (porque si el Madrid no la ganaba, no iba a Europa), invasión de campo, carga de los grises y gritos de "¡Policía asesino!". Para tener ocho añitos no fue un mal debut aquel máster de nacionalmadridismo y métodos policiales de la dictadura. Estas cosas sitúan, como sitúa Fraga Iribarne reencontrándose con su pasado de ministro Franco al aconsejar colgar los nacionalistas (los nacionalistas españoles no, ¿eh?). Para ponderar su peso.

Ahora el nacionalmadridismo continúa en las televisiones radicadas en Madrid ("no ha sido una buena jornada para los equipos españoles"), pero la globalización ha extendido el barcelonismo por adhesión espontánea a una imagen atractiva, libre de impuestos históricos y hoy millones de culés estarán con el equipo desde los cinco continentes y en todos los usos horarios.

Iré al estadio con mucha confianza. Hace 15 días les escribí que si el Barça de Guardiola había cambiado de verdad, lo tenía que demostrar haciendo lo que no había hecho estos dos últimos años que era ganar los partidos importantes, y que en el Tourmalet, al menos tenía que conseguir 10 de 12. Ya llevamos seis, que esta noche serán nueve.

El estado del Madrid, que si

Schuster o Juande, me da igual. Olvídese del Madrid. Siempre será nuestro gran rival y, con bajas o sin ellas, siempre puede ganar en Barcelona. La clave somos nosotros, no ellos. Si esta noche sale el Barça que hemos visto hasta ahora, ganaremos. Y si todavía tiene dudas, solo díganme: ¿se cambiaría por ellos?

Si la semana se nos ha hecho larga es porque nos veíamos capaces. Pep también, aunque le toca hacer el discurso realista de centrarse en el juego y dejarse de revancha. De todas formas, estoy encantado que los jugadores del Barça digan que se quieren sacar la espina del año pasado, porque si no, habría parecido que los seguidores fuimos los únicos en sentir una gran vergüenza por su indolente actuación la noche del 4-1 en el Bernabéu.

No puedo recomendar aquello de "sal y disfrutéis", porque este partido se empieza sufriendo siempre. Puestos a recomendar, veamos si entre todos miramos de no dar mucho trabajo a los Mossos. (Por cierto, ¡qué hacían una docena de mandos policiales uniformados escuchando disciplinadamente una conferencia-balance política de Joan Saura? Lo vi el jueves por el Telenotícies y no me hizo buen efecto.) Y al final, la porra. ¿Cómo quedamos? Cedo la palabra a Lluís Foix, que en un mensaje de texto al final del Barça-Valencia, me confió: "Guardiola no quiere euforia, pero como mínimo, tres".