La segunda jornada

Holanda despluma a Francia con una goleada y se clasifica

Henry dio esperanzas a su equipo con un gol, pero solo duró un minuto

Kuyt remata y marca el primer gol de Holanda ante la estéril oposición de Malouda, ayer en Berna.

Kuyt remata y marca el primer gol de Holanda ante la estéril oposición de Malouda, ayer en Berna.

JOAN DOMÈNECH
BERNA / ENVIADO ESPECIAL

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HOLANDA - 4

FRANCIA - 1

Si Holanda pierde ante Rumanía el próximo martes, quedarían eliminadas Italia y Francia. Menudo final maquiavélico puede vivir el grupo de la muerte con el campeón y el subcampeón mundial en la calle en menos de una semana de Eurocopa. Está en las manos de Holanda. En el espíritu que exhiba en la última jornada después de clasificarse y garantizarse ayer el primer puesto del grupo con otra demostración de solvencia metiéndole cuatro goles a Francia.

Marco van Basten está enterrando la fama de Holanda de ser un equipo blando y que no sabe defender. Marcar y divertir siempre lo ha hecho y siempre lo hará. Ahora rasca, presiona y sabe gestionar sus ventajas, siempre con el balón en los pies. Ayer se pasó 50 minutos administrando el gol de Kuyt. Hasta que Van Persie, en otro magistral contrataque naranja, sentenció el duelo media hora antes de que acabara, porque al intento de reacción de Thierry Henry le sucedió un golazo de Arjen Robben ante las mismísimas narices de Lilian Thuram.

EXCELENTE VAN DER SAR

Por tener, Holanda tiene hasta portero. Hace 13 que lo tiene, el tiempo que lleva Edwin van der Sar bajo los palos. Pero el meta, excelente en el epílogo de temporada con el Manchester, estuvo ayer sublime en la fase más crítica que pasaron los oranje. Ocurrió sobre la media hora de juego, en un continuado arreón de Francia, que tardó mucho en despertar. Govou y Ribéry le exigieron cuatro buenas intervenciones. Su serenidad ayudó a sus compañeros, que fueron reculando ante la presión francesa.

¿Y Henry? A Henry no se le vio hasta la segunda mitad. Indigno de ser titular en el primer periodo, sin cazar un solo balón, abstraído y desatendiendo el juego, se empezó a implicar tras el descanso. Mejoró la actitud, no la calidad de sus acciones, con dos disparos desviados y otro que rechazó la mano de Ooijer antes del gol, en el que solo tuvo que meter la punta del pie.

OTRO LÍDER

El líder de Francia no fue Henry. El líder de Francia, el sustituto del añorado Zidane, fue Ribéry. El mediapunta del Bayern se movió con inteligencia para zafarse del acoso de De Jong y Engelaar y sirvió juego a los demás. El liderazgo de Holanda --Van Basten al margen, que supo cambiar la dinámica del duelo con las sustituciones-- está diluido entre varios jugadores, y cuando falla uno, parece otro. Los tres goleadores de ayer fueron distintos de los del primer día, a excepción de Sneidjer, que repitió, con un tanto magnífico desde fuera del área en el último minuto.