Etoo regresa a lo grande

El delantero traduce en goles el juego arrollador y efectista de toque y posición del Barça

ANDONI Zubizarreta / EXJUGADOR

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Esperábamos un partido de lujo. Y lo esperábamos porque la historia de los Valencia-Barça así lo relataba. Pero apareció el mejor Barça y lo estropeó todo.

El Barça le metió tres golazos al Valencia y pudieron ser muchos más. El Barça, con un Etoo prodigioso y tremendamente dañino, jugó a ganar desde el primer minuto y los ches sumaron (anoten) un nuevo récord histórico, negativo, para ellos: llevan 580 minutos sin marcar un gol. Con eso está dicho todo. Los barcelonistas volvieron a ser los de antes y los blancos continúan sin saber cómo enderezar su rumbo.

1 >> Rijkaard ha roto todas las barreras

Nada más ver la alineación del Barça de anoche te das cuenta de que, en efecto, Rijkaard ha empezado a tomar decisiones desde hace ya algunos días. Se han roto un montón de barreras. El técnico holandés y, tal vez, muy especialmente sus compañeros de banquillo (anoche ya estaba Eusebio en lugar de Neeskens) han decidido escoger a los que están en mejor forma. La aparición de Puyol en el lateral por Zambrotta, las excelentes prestaciones de Gudjohnsen, extraordinario anoche, y Ronaldinho en el banquillo es una clara señal de que juegan los que en mejor forma están.

Y eso no solo es bueno para el equipo. Es extraordinario para el vestuario, que sabe que su esfuerzo, su dedicación en los entrenamientos, será recompensados con minutos e, incluso, con la titularidad. Rijkaard mantiene así viva la ilusión y, sobre todo, la competencia. Y si encima obtiene un contundente 0-3, mejor que mejor. Era la mejor alineación y obtuvo el mejor resultado.

2 >> Y de pronto Etoo convirtió el juego en golazos

Tú sales al campo y lo haces con una, dos o tres ideas clarísimas. Colocas sobre el césped a tus mejores hombres, a los que están en mejor forma y tratas de jugar como tú sabes, ocupando el espacio, tocando y tocando y, sobre todo, tal y como había prometido y anunciado Rijkaard, sales a decidir el partido en la primera media hora, como había hecho el Real Madrid en Mestalla, que a la media hora ya iba 0-3.

Todo le salió redondo al Barça. Quería dominar y apretar el acelerador desde el pitido inicial. Y lo hizo. No deseaba que el Valencia se creyese que podía ganar el partido. Tampoco que se animase. Y por eso dominó el juego, el balón, y supo qué hacer en cada momento. Pero todo eso fue posible porque tuvo a un Etoo prodigioso. Fue, de nuevo, el mejor Etoo. No fue Henry, fue un jugador profundo, que apretó y, sobre todo, que señaló a sus compañeros, con sus desmarques, dónde y cómo había que acabar la jugada.

Será casualidad o no (creo que no, no es casualidad) pero a medida que se acerca el Madrid, el camerunés coge carrerilla. Y ya va casi a velocidad de crucero. Y marca.

3 >> La baja de Messi es un precio demasiado alto

Es un tópico, lo sé. Yo también vivo de tópicos. O el fútbol vive de frases hechas. Y una de ellas, la más típica, es de que este partido, esta demostración, este triunfo, este paso adelante (el Barça, recordémoslo, no ganaba fuera desde el pasado 29 de septiembre) tiene un precio muy alto, muy grande, muy doloroso: la baja por un mes de Messi. Porque el argentino era el jugador que más desequilibraba, una pieza vital, importante para el duelo con el Madrid.

Al mejor Etoo le viene como anillo al dedo el mejor Messi. Parece que este gran Barça, el que empezó a deslumbrarnos anoche en un triste y enojado Mestalla, necesita de una estrella como él para afrontar el partido frente al Madrid. Es ahora, cuando faltan Henry, cuando Ronaldinho está volviendo, cuando Etoo pasa meses parado y ahora se va la Copa de África, cuando cae Messi, es cuando queda claro que un gran equipo tiene que tener una gran plantilla y todos han de entender que tendrán su momento en la temporada. Es la hora de los demás. Y ellos también son determinantes.