Etoo y Ronaldinho ayudan al Barça a remontar otro partido (3-1)

Los azulgranas reaccionan tras el 0-1 y cierran con brillantez la primera fase

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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BARCELONA - 3

STUTTGART - 1

Después de pasarse un año sin levantar un marcador adverso, el Barça ha remontado dos partidos en cuatro días. Buena noticia. No fue la única. Hubo más. El equipo cerró invicto la primera fase, el club se embolsó 600.000 euros y marcaron Etoo y Ronaldinho. Solo faltó que Bojan pusiera la guinda y se convirtiera en el goleador más joven de la historia de la Champions, pero eso puede esperar. Al joven delantero le quedan 80 días de margen para conseguirlo. En febrero, en los octavos de final, dispondrá de otra oportunidad.

El Barça ganó, las estrellas se recuperaron y se vio un partido entretenido. Las ganas de reivindicarse de los muchos suplentes que aparecieron en el campo para disputar el trámite de anoche arrastraron a sus compañeros. Uno de ellos fue Giovani, el otro goleador azulgrana, que reaparecía tras un mes ausente por lesión. Deseoso de presentarse como alternativa a Leo Messi --no fuera que le diera un bajón algún día--, el mexicano estiró al equipo para que no diera un paso en falso y emborronara su trayectoria europea, inmaculada con cuatro victorias y dos empates. Como ha hecho la Pulga hasta ahora.

RIJKAARD, EN EL PALCO

Con un estilo muy parecido al de Messi --un punto más recargado y más basto que el de su compañero-- utilizó el mismo método para profundizar, encarando al defensa y trazando diagonales con el balón cosido al pie. Como el equipo se decanta hacia el lado derecho por la presencia habitual de Messi, Giovani inició casi todos los ataques azulgranas. También posee la pillería del argentino y metió cuerpo y brazo para colocar la primera piedra de la remontada ante la complacencia de Rijkaard, sentado en el palco al lado de Txiki, sin teléfono para comunicarse con Johan Neeskens, jefe por un día.

Como ni Etoo ni Ronaldinho aún no son quienes eran, aunque marcaran, y como Gudjohnsen y Thuram --las otras novedades-- no son unos virtuosos, Giovani atormentó al Stuttgart de tal modo que el técnico alemán cambió a sus laterales de lado a la media hora. Le puso encima a un compatriota, Ricardo Osorio para que le frenara. Ni así. Al joven extremo le derrotó el cansancio de tanta carrera y se diluyó luego.

Pero aún sí, el encuentro no perdió vigor en la segunda mitad. Ya no existía el morbo que le había echado el Stuttgart con el 0-1 de Antonio da Silva, uno de los muchos suplentes del cuadro germano, al que solo le ocupa ya mejorar su posición en la Bundesliga. Marcar en el Camp Nou y brindar una noche honrosa a los 5.000 aficionados alemanes que habían viajado era el objetivo, no más. Envalentonado con el gol, se estiró con alegría hacia adelante pero a costa de dejar muchos huecos atrás. Gudjohnsen los supo ver para colarse con frecuencia en el área y Etoo dispuso de espacios para trabajarse el gol que deseaba. Sin la obsesión por los puntos ni por el dinero que podía cobrar el club, hubo más afán por buscar el preciosismo que la eficacia. A la que el equipo buscó el gol de verdad, lo encontró.

PENDIENTES DE BOJAN Y

ese cambio de mentalidad se produjo con la entrada de Bojan Krkic. Sin tiempo para pensar, Etoo culminó un rápido contragolpe iniciado por Xavi cuando el joven delantero había sustituido a Gudjohnsen. Neeskens cargó al equipo con delanteros para que Bojan viviera su noche de gloria, retrasando a Ronaldinho para que sirviera balones a los demás. Pero las obsesiones no son buenas consejeras. Le pasó a Bojan, como el año pasado le sucedió a Etoo. Alejado de los focos, hasta Ronaldinho se coló libre como un pájaro hasta el área de meta. Y esa es otra magnífica noticia para lo que le viene encima al Barça.