Tamudo supera el récord de Marañón

El capitán logró anoche su gol 112 y superó al legendario delantero como máximo artillero perico

JUAN TERRATS / BARCELONA

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Raúl Tamudo (Santa Coloma de Gramenet, 1977) superó anoche en el Camp Nou el histórico récord de Rafa Marañón (Olite, 1948) como máximo goleador de la historia blanquiazul en la Liga. El capitán había soñado esta misma semana con batir a Valdés en uno de los mejores escenarios futbolísticos. Y su sueño se cumplió después de recibir unas agradecidas asistencias de De la Peña y Rufete. Marcó dos goles y le quitó, casi, la Liga al Barça. Tamudo también pasará a la historia azulgrana.

Los jugadores del Espanyol tenían pendientes dar una alegría a su afición después del varapalo de Glasgow y de aquella inesperada goleada en casa ante el Getafe. El vestuario quería despedirse de la temporada con un buen resultado en el derbi. El problema es que el conjunto de Montjuïc se encontró con Rodríguez Santiago, un árbitro tan casero que fue imposible romper con ese gafe de 25 años sin ganar en el campo del eterno rival. Y no fue solo ese gol con la mano de Messi. Fueron esos tres fueras de juego inexistentes o esa falta de rigor ante las duras faltas de Gio, que, desquiciado, mereció más de una tarjeta. Incluso el equipo protestó en el segundo tanto por un fuera de juego de Gudjohnsen.

Menos mal que el Espanyol no se jugaba nada en el Camp Nou. Menos mal que el equipo de Valverde jugó con una absoluta tranquilidad. Sin nervios, pero con tensión. Sin agobios, pero jugando con la intención de romper el sistema de contención local. Los jugadores se habían aliado con los normales nervios del equipo de Rijkaard, que se estaba jugando la Liga. Ni siquiera los continuos fallos pericos en el pase y el hecho de que el equipo comenzara a defender demasiado cerca de Kameni, sirvió para que el Barça mejorara su aportación ofensiva. El Barça solo vive arriba de Messi.

Tamudo, rematador

En cambio, Tamudo, el capitán, ese jugador que se formó en la calle, ya pudo marcar en el minuto ocho, pero Valdés le sacó una mano prodigiosa. El canterano no perdonó en su segundo disparo (m. 30). Ahí estuvo matador. Rematador. Y marcó con el pie. Tamudo había alcanzado a Marañón en un escenario idóneo en la noche más tranquila del conjunto barcelonés en este final de Liga.

Una noche tranquila, pero rabiosa por el primer gol de Messi, que fusiló a Kameni con su mano izquierda remedando a Maradona, pero ni el árbitro ni el linier vieron nada. Tamudo protestó, luego le dio un ataque de rabia y al final se rió e ironizó con Deco. El capitán guardó su rabia para la segunda mitad. Tamudo esperó y aguardó su ocasión. El goleador apareció al final y batió a Valdés en el último suspiro. Tamudo superó a Marañón. Sus goles le pueden quitar la Liga al Barça.