El Espanyol desperdicia una gran ocasión ante el Benfica

El equipo catalán, que ganaba 3-0, encajó dos goles en dos minutos

R. P. / BARCELONA

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ESPANYOL - 3

BENFICA - 2

Pocas victorias dejan un regusto tan amargo como la que consiguió el Espanyol ante el Benfica el jueves en la ida de los cuartos de final de la UEFA (3-2). El equipo de Ernesto Valverde tuvo la eliminatoria en las manos tras una demostración de eficacia y juego ofensivo, pero dos minutos malditos dejaron el veredicto final pendiente de la vuelta en Lisboa.

Horas antes del encuentro, Valverde había insistido en que no temía la inexperiencia ni la juventud de su equipo. Y todo funcionó a la perfección hasta el minuto 62, cuando el equipo encajó el primer gol y se vino abajo de forma incomprensible. Hasta entonces, los locales habían superado en todo al Benfica. Tamudo, que fue titular en detrimento de Pandiani, logró el 1-0 tras colarse como un cohete entre los dos centrales lusos (m. 14). El conjunto local dominaba a placer y Riera, que realizó un excelente partido por la izquierda, puso el 2-0 al rematar un centro del capitán (m. 32).

LA ENTRADA DE RUI COSTA

El grupo de Valverde desbordaba con una facilidad inesperada a su rival. Fernando Santos, preparador del Benfica, reaccionó y dio entrada al veterano Rui Costa en lugar de un desafortunado Joao Coimbra (m. 35). Fue un cambio decisivo, aunque el bloque catalán siguió superando a una defensa frágil y Pandiani marcó el tercero al cabecear un centro de Riera (m. 57). El delantero uruguayo, que sustituyó al lesionado Tamudo, es elpichichide la UEFA con 10 tantos.

Todo parecía a favor, incluso el árbitro, que no pitó un claro penalti de Jarque a Simao (m. 60). El Espanyol acariciaba la semifinal, mientras el mítico Eusebio se desgañitaba en Montjuïc. Pero el Benfica resucitó a lo grande, sobre todo tras la salida del bullicioso Miccoli, que revolucionó el ataque. El jugador italiano regaló el tanto a Nuno Gomes (m. 62) y Simao puso el 3-2 en pleno desconcierto blanquiazul (m. 64). Fue una pájara terrible. Valverde intentó serenar el juego con los cambios. En un final sin dueño, pudo marcar cualquiera. Miccoli y Karagounis fallaron para los portugueses, mientras Ito y Pandiani, en el tiempo añadido, no acertaron en el Espanyol.