El motociclismo catalán sigue en la cumbre

Dani Pedrosa no tuvo ayer su día en Japón, pero fue un gran fin de semana para el motociclismo catalán, que vio como Adam Raga y Laia Sanz, en trial, e Iván Cervantes, en enduro, revalidaban sus títulos de campeones del mundo. El deporte de las dos ruedas no acaba en el Mundial de velocidad, y Catalunya --que comenzó el año con la victoria de Marc Coma (Avià, 1976) en el rally Dakar-- puede presumir de ser la cuna de los mejores pilotos.

Adam Raga (Ulldecona, 1982) revalidó ayer el cetro de campeón mundial al aire libre en la última prueba del campeonato, en Bélgica. Y lo hizo a lo grande, ganando, pese a que le bastaba con acabar quinto para quedar fuera del alcance de Takahisa Fujinami. El japonés terminó cuarto y el campeón logró una apretada victoria --empataron a puntos y a ceros, así que decidieron los tiempos-- frente a Albert Cabestany.

"Estoy muy contento de repetir el título mundial y también por hacerlo ganando la última prueba", declaró el piloto, que venció en Bélgica el año pasado, aunque en aquella ocasión ya tenía el título en el bolsillo. "Este es un premio también a todo el equipo y a Gas Gas, con cuya moto estoy perfectamente acoplado", añadió el también cuatro veces campeón del mundo en pista cubierta (2003-2006), que siempre ha pilotado una moto catalana, la Gas Gas.

HEPTACAMPEONA

Nada tiene que envidiar este palmarés al de Laia Sanz (Corbera de Llobregat, 1985), que el sábado conquistó su séptimo Mundial consecutivo, lo que le sitúa a la altura de los dos grandes de la historia del trial: Jordi Tarrés y Dougie Lampkin. Hace solo una semana, la piloto de Montesa sumó también su quinto Campeonato de Europa seguido, cifras increíbles si se tiene en cuenta que aún no tiene 21 años. Solo sabiendo que debutó en competición en 1992, cuando aún no había cumplido los siete, y que cinco años después consiguió su primera victoria, se puede comprender ese palmarés a tan temprana edad.

Para ganar el séptimo Mundial, Sanz se impuso en Bélgica, segunda y penúltima prueba puntuable del campeonato, que con la victoria en el primer gran premio le dieron el triunfo matemático. "Quizá sea por la tensión que he acumulado, pero ahora, con un nuevo objetivo cumplido, me siento en la gloria".

TEMPORADA INTACHABLE

Iván Cervantes tampoco quiso dar opciones a la sorpresa y no esperó a la última carrera para hacerse con el campeonato del mundo de enduro. Tercero en el 2004 y segundo en el 2003, el piloto tarraconense (Cambrils, 1982), fue el año pasado el primer piloto español en ganar el Mundial.

Cervantes, que en toda la temporada no se había bajado del podio --acumula 10 victorias y cuatro segundos puestos--, tenía suficiente con acabar el sábado 13° en la primera carrera del GP de Francia en Boussac. Aún así, sin arriesgar, el piloto de KTM a punto estuvo de subir al cajón y concluyó cuarto.