Corretja decide poner fin a su carrera deportiva

"Puedo hacer vida familiar, pero no jugar como profesional", explica el campeón

JAUME PUJOL-GALCERAN / BARCELONA

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Punto final. Àlex Corretja ha decidido decir adiós a su carrera profesional como tenista. A sus 32 años (Barcelona, 11 de abril de 1974) y con 17 títulos ganados desde que debutó como profesional en 1991, Corretja ha puesto fin a una brillante trayectoria en la que destacan como principales éxitos el Masters conseguido ante Carlos Moyà en 1998, las dos finales de Roland Garros (1998 y 2003) y haber sido pieza fundamental en la consecución para España de su primera Copa Davis (2000).

Un año justo después de haber sido operado de un desprendimiento de retina y tras pasar un complicado posoperatorio que le obligó a dejar temporalmente las pistas a finales del 2005, Corretja solo ha conseguido recuperar un 50% de la visión del ojo izquierdo."Para hacer vida normal es suficiente, pero no para jugar al tenis como profesional",explicó ayer el tenista a este periódico. Corretja ha estado haciendo pruebas hasta el último momento para conseguir la recuperación de la visión, pero un año después de someterse a una complicada operación, el 19 de septiembre del 2005, finalmente ha optado por dejar el tenis."El médico me decía que lo intentase, que entrenara y aunque físicamente me he mantenido, lo mejor es dejarlo ya. Primero, porque no he recuperado la visión total y, después, porque mi nivel de tenis está muy lejos del que a mí me gustaría".

HOMENAJE EN SANTANDER

Corretja hará pública su decisión el próximo viernes en un homenaje que recibirá en Santander, aprovechando su presencia en la eliminatoria de Copa Davis, como comentarista de Televisión Española, un trabajo que ejerce desde principios de temporada, que le apasiona y que le ha ayudado a mantener el contacto con el mundo del tenis durante todos estos últimos meses.

El catalán se retira satisfecho por su trayectoria, en la que llegó a ser el número 2 del mundo en 1998, después de ganar el Masters en la final a Moyà y tras superar en semifinales a Pete Sampras."A nivel individual ese título es el que más ha significado para mí por su importancia y por cómo lo conseguí, remontando dos sets. Y a nivel colectivo, sin duda, la final de la Copa Davis del 2000 fue una de las cosas más grandes que he vivido",valoró desde su domicilio en Sant Cugat.

A Corretja le quedará la espina clavada de no haber ganado Roland Garros. Estuvo en dos ocasiones en la final, pero Moyà y el brasileño Gustavo Kuerten, en su mejor momento, se lo impidieron."Me habría encantado ganar ese torneo y he estado cerca varias veces, pero no pudo ser. De todas formas, he conseguido otras muchas cosas y me siento muy satisfecho de mi trayectoria. Cada cual tiene su carrera".