Àngel Mur pone fin a más de tres décadas como fisioterapeuta del Barça

AGÈNCIES / BARCELONA

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El masajista del primer equipo de fútbol del Barça Àngel Mur (Barcelona, 25-8-1941) se ha despedido del club tras 33 años de servicio. En esta dilatada trayectoria, su figura ha trascendido a la del fisioterapeuta para convertirse en uno de los mitos del vestuario azulgrana, en el que se convirtió en el mejor consejero que encontraron los jugadores.

Depositario de un sinfín de historias personales de jugadores y entrenadores, ha sido el hilo conductor del conjunto azulgrana en estas más de tres décadas al servicio de la entidad.

Maradona, Koeman y Ronaldinho

Por las manos de Mur han pasado, desde 1971, los mejores jugadores del mundo: Maradona, Schuster, Laudrup, Koeman, Stoichkov, Romario, Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho, entre otros. Pero más allá de su prestigio como masajista, la figura de Mur será recordada en el vestuario azulgrana por su proximidad a los futbolistas.

En palabras de Eusebio Sacristán, segundo entrenador del equipo, el fisioterapeuta ha sido "un consejero espiritual" para los jugadores. "Es un gran masajista. Para mí, está por encima del resto de los que he conocido, estoy convencido de que se le va a echar de menos, porque sabe tratar a cada uno de manera especial, individualizada, a veces parece más un buen psicólogo que otra cosa", ha destacado Sylvinho.

Del jugador más mediático al más humilde, la opinión es unánime: Mur es un ejemplo de fidelidad y discreción. Extremadamente modesto, siempre se ha mantenido alejado de los focos, aferrado a la idea de que los actores principales son los jugadores, pero nunca ha tenido unnopara nadie.

Gran conocedor del club

Uno de los mejores conocedores de los entresijos del Camp Nou ha ido acumulando a lo largo de los años una serie de objetos que resumen la historia reciente del Barcelona mejor que muchos libros. Desde un trozo de césped de Wembley, donde el equipo ganó su primera Copa de Europa en 1992, o los guantes de Urruti, con los que el malogrado portero detuvo el penalti decisivo para ganar la Liga 1984-85.

También guarda la camiseta que Johan Cruyff le regaló tras ganar en el Santiago Bernabéu (0-5) en la temporada 1973-74, su primera como masajista del primer equipo. E incluso una bota del rumano Gica Hagi, la más pequeña que ha pisado el vestuario, justo al lado de una zapatilla deportiva del gigante del baloncesto Roberto Dueñas.

Mañana, homenaje

De alguna forma, todos los jugadores que han vestido la camiseta del Barcelona forman parte del recuerdo de Mur, porque también guarda un póster de cada temporada desde 1973.

Mañana, antes del Barcelona-Osasuna, el club le rendirá el homenaje definitivo. También la Generalitat de Catalunya, a través de la Secretaria General de l'Esport, tiene previsto reconocer la trayectoria de Mur, mucho más que un masajista.