El Barça golea al Sevilla y ya piensa en la Champions (5-1)

Hay diferentes maneras de tomarse las cosas. Como obligaciones o como oportunidades. Sacarle el lado bueno es una virtud de la que muchos carecen, pero este Barça está encontrando no solo su mejor versión sino también la facilidad de adaptarse a un calendario a rebosar de partidos. Las semanas se hacen eternas y agotadoras y, ahora que llega el tramo final de la temporada, ningún partido es superfluo.

Contra el Sevilla (5-1), el conjunto de Pere Romeu se encontró con un equipo cerrado en sí mismo, con las líneas casi pegadas y un bloque bajo desesperante. Además, a tan solo 4 días del partido de ida de las semifinales de la Champions contra el Chelsea, no era la mejor manera de recuperar y respirar un poco. Sin embargo, las azulgranas aprovecharon el momento para hacer rotaciones y buscar nuevas soluciones. Reforzar los activos de cara a la gran batalla del fin de semana.

La superioridad fue indiscutible. Con una Ewa Pajor de nuevo inconmensurable, el Barça se encaminó hacia la victoria con dos tantos en los primeros minutos de partido. El primero rematando un centro tenso de Pina. El segundo finalizando una jugada colectiva y empujando el balón tras el chut de Fridolina Rolfö.

Antes del descanso, el Sevilla consiguió contener a un Barça dominante. Kantéh le robó un balón a Cata Coll mientras la guardameta hacía una filigrana innecesaria dentro del área. Un nuevo gol que ya suma 16 este año en Liga, superando así una cifra que no alcanzaba desde la temporada 2011/2012. El golpe, pero, anuló al conjunto de Pere Romeu que en la reanudación pisó el acelerador y se puso manos a la obra con más intensidad.

Vicky López firmó el tercero azulgrana. La promesa (ya más presente que otra cosa) insistió y persistió durante el primer tiempo. Y logró firmar su diana nada más empezar el segundo tiempo. Tras ella, Alba Caño sellaba su primer tanto como jugadora del Barça. La joven centrocampista del filial se amoldó a la perfección al equipo.

Aitana Bonmatí selló la manita en una acción absolutamente marca de la casa de la catalana. Una condición en la frontal del área, acomodándose el balón en la diestra y reventando el esférico, haciéndolo imposible para la guardameta del conjunto sevillista.

Ahora la vista (y las fuerzas) quedan puestas en la Champions. Este domingo, el Estadi Johan Cruyff dará el pistoletazo de salida a la antesala de la gran final. El ya recuerrente Chelsea será el rival azulgrana y deberan batir a un equipo inglés mejorado si quieren llegar a la final de Lisboa.