kimkardashian / INSTAGRAM
Aunque el protagonista de esta historia es ese carísimo collar, las fotitos que Kim se hizo con él y su Kanye West tienen tela marinera. Desde luego a expresivos no les gana nadie.
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Aquí los collares se lucen con glamour y los helados se comen con la boca abierta. Palabra de Kim Kardashian.
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Lo de hacerse los selfies desde abajo Kim lo lleva muy bien. Cuestión de perspectiva.
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Una foto más de la cara gargantilla por si no hubiera quedado claro que es un regalazo. No nos extraña que Berta Vázquez se haya inspirado en estas fotos...
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Desde luego el regalo que le hizo el rapero a Kim no pasó desapercibido. Bien se encargó Kim de que se viera bien por el mundo entero.