Ylenia Padilla se enfrenta al análisis de su trayectoria vital en 'GH DÚO: límite 48 horas', y no lo pasa, precisamente, bien... ¡Menudos recuerdos, teta!
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"Con 14 años llegaba a casa borracha, me peleaba con la gente por la calle. Siempre me venía a pegar la gente, había gente muy chunga. No es que me gustara a mí pelearme. En un principio venían siempre a por mí y luego ya me acabé convirtiendo en eso yo también. Pasé así de los 14 a los 18 años", ha relatado Ylenia, quien, sin llegar a culparles, ha argumentado que la "sobreprotección" de sus padres podría haber sido el 'quid' de su forma de actuar.
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"Fueron unos años en los que me pegué muchas fiestas, cuando estaba con mis amigos me sentía muy bien, pero en casa no. Entonces me fui a 'Gandía Shore', en un mal momento de mi vida porque no me hablaba con mis padres y me habían detectado la enfermedad de Crohn. Allí la líe parda, tanto que salí a la calle y estaba avergonzadísima", prosigue confesándose la concursante de 'GH DÚO'.
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Llegó el punto en que Ylenia Padilla se convirtió en la comidilla, cosa que no llevó muy bien: "Ahí tuve una depresión muy grande hasta que entré en 'GH VIP 3', lo que consideré como una segunda oportunidad para mí y así lo afronté", relata.
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Tiempo de trabajo para Ylenia Padilla, con su vuelta a la tele, pero no todo fue currar... "Desde ahí me sobrecargué de trabajo. Empezaron ahí mis problemas con el alcohol y la droga. Era la única forma de evadirme porque para mí la familia es lo más importante y llevarme mal con ellos no me dejaba vivir", recuerda Ylenia, que explica cómo "esa era la manera" de evadirse. "Como tenía tanto trabajo probé cosas peores. Por eso decidí apartarme de todo, tenía que retirarme de todo pese a dejar de ganar tanto dinero. Estaba muy reventada, tanto de salud como psicológicamente", continúa.
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"Afortunadamente supe parar a tiempo y ahora he encaminado mi vida en otra dirección. Ojalá encuentre a un chico deportista, alejado de esta vida, para poder continuar mi vida de otro modo", reconoce Ylenia, a tope de 'power'. Ah, Fede no es ESE chico, aunque por el momento le costara las lágrimas con su expulsión...