Pasar del soleado Los Angeles al frío y lluvioso Londres ha hecho mella en la salud de Victoria Beckham (48). Tras acudir a una pista de patinaje con toda la familia al completo, la diseñadora llegó a casa y no se encontró muy bien. ¿Y qué hizo? Pues lo que hacemos todos cuando nos ponemos malos. Sofá, manta y subirlo a Instagram Stories para recibir muestras de cariño virtuales.

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Pero por si no nos había dado suficiente penica, Victoria quiso dejar claro que ella nunca se pone mala.

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Pues nada amigui, un poco de sopa y a recuperarse.