Paula Echevarría (45) ha dejado claro últimamente que su sonrisa ha ganado en brillo gracias a la felicidad que siente y que va asociada a su historia de amor con el futbolista Miguel Torres, sino también que 2019 marcará el inicio de una de las etapas más saludables y satisfactorias de su vida. Y es que Pau lleva unas semanas sumida en un reto de lo más exigente (y si lo has vivido lo sabrás): dejar de fumar.
En su última entrevista al canal de televisión 'Divinity', la actriz/influencer ha reconocido que una de las consecuencias que tiene abandonar definitivamente el tabaco reside en un ligero aumento de peso. Aunque a primera vista no se aprecian cambios significativos en su cuerpo (también es cierto que es invierno y vamos con cinco capas de abrigo), Paula ha contado que ha ganado tres kilos en estos últimos tiempos y, por otro lado, que se niega a ponerse a dieta para tratar de equilibrar la balanza.
"Diría que mi lado menos 'divino' es que soy como un troll comiendo, como muchísimo. No podría ponerme a dieta. De hecho, acabo de coger tres kilos porque he dejado de fumar y no sé cómo me los voy a quitar porque la boquita no la voy a cerrar", ha bromeado durante el cuestionario al que le han sometido.
Por otra parte, Pau se ha pronunciado sobre los orígenes de la otra faceta que le han llevado a convertirse en uno de los rostros más populares de la crónica social española: el de icono de estilo. En ese sentido, y aunque admite que tampoco le da excesiva importancia a sus estilismos, Paula asegura que su pasión por la moda se remonta a su más tierna infancia.
"Desde que era muy pequeña, en vez de leer cuentos me dedicaba a mirar revistas de moda. Siempre me ha gustado arreglarme, nunca he sido perezosa para eso. Nunca he sido de las que me pongo lo primero que pillo. Pero tampoco me como demasiado la cabeza, siempre se acierta con lo básico: vaquero, camiseta blanca y blazer o un vestidito negro", ha explicado en la misma conversación.