A los duques de Sussex les niegan la reserva en un restaurante
No siempre es bueno ser 'famoso'.
CARMEN RAYA | CUORE.ES -
Está claro que ser conocido tiene sus ventajas. Pero formar parte de la realeza es otro nivel muy superior. Vaya, que tienes a tu alcance todas las facilidades del mundo para hacer lo que te dé la 'real' gana (sí, lo sabemos, es un chiste malísimo, pero siempre lo hacemos). Sin embargo, hay ocasiones en las que muchos desearían no ser ni tan conocidos ni tan 'reales'.
Y es que si hace unos días Rita Ora expresaba su deseo de poder salir a la calle, dar un paseo y tomarse un café sin que nadie la reconociera, ahora han sido Meghan Markle (41) y el Príncipe Harry (38) los que han experimentado la cara más amarga de la fama. Resulta que la pareja quiso reservar en el restaurante 'Deep Cover Chalet', ubicado en North Saanich (Canadá) donde están pasando las vacaciones de Navidad, y el propietario del restaurante se negó.
Sí, pequeño minion, lo sabemos. ¿Quién osaría negarle a los duques de Sussex la entrada en su restaurante? Pero todos tranquilos porque todo tiene una explicación muy sencilla. Los propietarios del restaurante, Bev Koffel y su esposo Pierre Koffel, han asegurado a la prensa local que lo hicieron por las medidas de seguridad.
Aunque no han querido entrar en muchos más detalles, todo parece indicar que las condiciones en cuanto a seguridad que el equipo de los duques de Sussex les pedían eran demasiado excesivas y de ahí que el restaurante decidiese no seguir adelante con la reserva. Sin embargo, la pareja propietaria del restaurante está pensando en mandarles un regalo a Meghan y el príncipe Harry.
"Les hemos comprado dos libros. Uno es un ejemplar de 'Paseka: A Little Elephant' debido a su amor por África, y el otro es una copia de 'Neekah's Knitting Neddle' que ha sido ilustrado por una vecina nuestra. Se los enviaremos a Inglaterra y de verdad que esperamos que les lleguen", han declarado. Sí, sí... mucho libro pero bien que los habéis dejado sin comer.