Casi dos meses después de que Demi Lovato sufriera una sobredosis que casi le cuesta la vida, su madre ha roto su silencio concediendo una sincera entrevista al canal Newsmax TV en la que no ha logrado esconder lo duro que le resulta hablar de esas semanas de pesadillas. Normal.
Aunque Dianna De La Garza permitió que fuera su hija la primera que se pronunciara sobre lo que le pasó y de las consecuencias de su última recaída (algo que hizo con un comunicado difundido a través de su perfil de Instagram) ella ha querido narrar ahora la manera en que vivió esos difíciles momentos: desde cómo recibió la noticia (a través de la asistente de Demi) a qué le dijo la cantante tras despertar.
Según ha recordado, comenzó a sospechar que algo no iba bien cuando su teléfono comenzó a recibir un sinfín de mensaje de ánimo y apoyo asegurándole que rezaban por ella y por su familia: "En aquel momento recibí una llamada de la asistente de Demi, Kelsey... Cuando contesté el teléfono ella estaba divagando, resulta obvio que acababa de pasar por algo terrible. Me empezó a explicar que tenía algo que contarme, que iba a ver una cosa en las noticias... La interrumpí y le dije: 'Kelsey, dime solo qué está pasando'".
En esas primeras horas el equipo de Demi no contaba con demasiada información sobre su estado, más allá de que estaba consciente pero no podía hablar, tal y como le explicaron a su madre.
"Estaba en shock, no sabía qué decir. Es algo que, como madre, esperas que no tenga nunca más que les haya pasado a tus hijos".
Menos mal que ahora la cosa se ha calmado: "Está feliz, está sana. Está en el modo en que está esperando y está recibiendo la ayuda que necesita. Solo con eso me da esperanzas de cara a su futuro y al de nuestra familia", ha celebrado la madre de Demi, que ha decidido romper su silencio para alertar sobre las drogas en Estados Unidos y que se cobran una vida cada quince minutos.