Justin Bieber sigue sin aprender: si estás enfadado, no publiques nada en tus redes sociales. Quizá debería tatuárselo... Porque mira que ya ni siquiera tiene Instagram, pero eso no le ha impedido volver a liarla.
Si la semana pasada se iba a mitad de un concierto en Manchester porque sus fans no le dejaban hablar ahora ha querido explicarse... Y ha salido regular.
Justin publicaba en Twitter una nota (que posteriormente borró): "La gente intenta callarte. Lo que intento decir es... La gente intenta retorcer las cosas, algunas personas no quieren escuchar."
Ok, Justin, lo entendemos. Tenías algo muy importante que decir y no lo dijiste. ¿Qué era?
Él sigue: "Simplemente siento que si no usase esta plataforma para decir cómo me siento de verdad, y si no la usase para ser el hombre que sé que soy, y hablar desde el corazón, entonces estaría siendo injusto conmigo, y no estaría haciendo justicia a nadie en esta audiencia."
Quizá Justin, amigo de Kanye West, querría hacer como él y proclamarse el heredero de Dios en sus conciertos o anunciar que quiere ser presidente de Estados Unidos (aunque sea canadiense). ¿Quién sabe?

"Va a haber veces en las que me equivoque, porque soy humano. Pero no pretendo ser perfecto yle pido a Dios que, ya sabes, no diga siempre lo correcto porque si ese fuese el caso sería un robot y yo, simplemente, no soy un robot. Hay veces en las que me molesto... Veces en las que me enfado, hay veces en las que me voy a sentir frustrado. Pero siempre voy a ser yo en el escenario."
Vale. Entendemos. Esta era la parte de la disculpa, ¿no? O algo así... Después, Justin carga contra los que no lo entienden.
"Cuando la gente intenta retorcer las cosas y decir: "Justin se enfada con sus fans. No quiere que sus fans griten" no es para nada lo que estaba haciendo. Lo único que quería era que la gente escuchase, que de alguna forma me atendiesen un poco. Algunas personas... Algunas ciudades no van a querer escucharme y, ya sabes, a veces mi trabajo es decir, sin más: "Eh, no voy a intentar forzarte a nada." Aprecio vuestro comportamiento hoy, escuchándome y entendiéndome. Sois realmente increíbles."
Entonces... La culpa, ¿era o no era de los fans? A ver si en el concierto de Madrid nos lo explica.