Justin Bieber se apoya en Dios para evitar las malas tentaciones
El cantante pasará dos semanas junto al pastor Carl Lentz.
Hace tiempo que a Justin Bieber (20) se le ha ido de las manos. Peleas, carreras de coches, problemas con la justicia... No le falta detalle. Bueno sí, la marihuana y el alcohol, ingredientes que han estado presentes en algunas de esas manchas de su historial.
Ahora, con la finalidad de cambiar el rumbo y retomar el control, el cantante se encuentra en el centro religioso Rancho Mirage, alejado del ambiente de siempre y de los amigos y junto al pastor Carl Lentz, el mismo que le bautizó hace unos meses en Nueva York.
La finalidad es que durante las dos semanas que esté allí no consuma ninguna sustancia y, obviamente, la experiencia le sirva para no hacerlo en el futuro. Para ello, además de la ayuda del pastor, cuenta con un libro que enseña a difundir la palabra de Dios y no sucumbir a las tentaciones.