Cuidado con los regalos navideños de Rob Lowe

Más allá de las buenas intenciones o de la utilidad de los regalos en cuestión, no siempre resulta fácil acertar cuando uno ha de adivinar qué puede sorprender o hacerle ilusión a la persona con la que se quiere tener un detalle, especialmente cuando no se conocen demasiado bien sus gustos.

De hecho, el actor Rob Lowe ha confesado ahora que, con solo ocho años, aprendió una más que valiosa lección tras comprarle a su madrastra un llamativo obsequio sin consultar antes a su progenitor o preguntarle directamente a ella qué podría agradarle en un día tan señalado como el de Navidad.

"Con solo ocho años, aprendí claramente que has de tener mucho cuidado con lo que regalas a alguien por Navidad. El caso es que mi padre se había vuelto a casar, tenía una madrastra... Y ese fue el primer año en que decidí comprar regalos como si fuera un adulto, la verdad es que la idea me tenía entusiasmado. Le compré lo que de verdad pensaba que sería un regalo maravilloso: ropa interior comestible", ha revelado el intérprete a su paso por el programa de Jonathan Ross.

Como era de esperar, ni a su madrastra ni a su padre le hicieron demasiada gracia la ocurrencia del por entonces infante, y eso que Rob trató de explicarles con vehemencia que el artículo que se había pagado de su propio bolsillo contaba con todos los requisitos para convertirse en un regalo perfecto para el período festivo.

"Claro, es que solo tenía ocho años y me quedé pensando: 'Esto es alucinante, te los puedes comer y encima saben a fresa. Seguro que le va a encantar'. Me imagino que malinterpretaron la intención del regalo, porque a ninguno de ellos les pareció demasiado divertido", ha bromeado en la misma conversación.