Cristiano Ronaldo se atreve con los injertos capilares

Mientras la gente normal (de clase media, vamos) echa el dinero que le sobra a la hucha, los hay que invierten en negocios. Y no hablamos de un negocio normal y corriente como el que acaban de abrir en tu barrio, para nada. A Cristiano Ronaldo (38) se le ha ocurrido echar pasta (MUCHA) a una empresa portuguesa de injertos capilares. ¿Y sabes a quién ha nombrado como administradora de su participación en la empresa? ¡A Georgina Rodríguez (29)! Siéntate que la historia es muy entretenida.

Todo empezó cuando Dolores Aveiro, la madre del futbolista, decidió someterse a un trasplante de cejas en la clínica capilar lusa Insparya. El jugador de la Juventus ha quedado "impresionado" con los resultados, hasta tal punto que ha decidido invertir en el negocio. Quien lo cuenta es Paulo Ramos, el presidente ejecutivo de la empresa. 

Sin dudarlo ni un solo minuto (es lo que suele pasar cuando se tiene una cuenta bancaria con más ceros que las notas de un pésimo estudiante), Cristiano Ronaldo se hizo con la mitad de la compañía. Meses después, los resultados están a la vista. Insparya Hair Medical Clinic SL, la empresa de implantes capilares que le puso unas cejas nuevas a la madre del crack, acaba de cruzar la frontera con la apertura de un centro en Madrid.

Y ojo, es solo el primer centro. Tanto Cristiano Ronaldo como la compañía que acaba de comprar tienen planes para abrir varios en las principales ciudades europeas. En nuestro país, esperan hacer cerca de 18 trasplantes al día. Todo bajo la supervisión (por lo menos a nivel formal) de Georgina Rodríguez, la dependienta de Gucci de la que Cristiano se enamoró hace más o menos dos años.

Al igual que la mayoría de los futbolistas millonarios, Cristiano lleva años invirtiendo en negocios ajenos al fútbol. Es, entre muchas otras cosas, propietario del 50% del grupo Pestana, una cadena de hoteles de lo más cuqui. En los injertos capilares acaba de meter la friolera de 25 millones de eurillos, pero cuenta con la ayuda de Georgina, que contra todo pronóstico se ha convertido en una de las personas más importantes en la vida del futbolista.