Brad Pitt (58) se ha dado un respiro entre tanto rifirrafe con Angelina Jolie (46), custodia de los nenes, papeleo y demás jaleos que implica un divorcio y... se ha montado una 'party hard' de las de desenfreno y mañanas de Ibuprofeno.
Brad, ¿tienes algo que contarnos? Porque la pedazo fiesta privada que te has montado no es por cualquier cosa. Tanta celebración sólo puede tener un motivo: que la tensión por la custodia de sus hijos se esté calmando. ¡Ojalá!
Sea eso u otra cosa, debe ser algo muy bueno porque el actor no se cortó en cuanto a lujos... Se pilló una habitación en un Hotel de Santa Mónica y lo llenó de globos, champán y amigos. ¡Qué nivel, Maribel!
Según Us Weekly, Brad pasó la noche en el hotel, y se fue por la mañana con el manojo de globos blancos y dorados para sus hijos. Para que luego digan, ¡es un padrazo!
Otra fuente cercana al portal de noticias dice que le dieron bien al vino y al champán y que el actor salió por la puerta trasera del hotel. Uy, uy, ¿iría enchispadillo?
Nos alegra un montón que poco a poco vaya recuperando esa sonrisa que nos vuelve locas.