Laura Norton: «Tengo cierta mano para exagerar hasta el ridículo todo lo que me pasa o veo a mi alrededor»

La escritora de las exitosas novelas ''No culpes al Karma de lo que te pasa por gilipollas'' y ''Gente que viene y bah'' nos concede su primera entrevista.

Cien mil lectores ya han disfrutado de la novela de Laura Norton de No culpes al Karma de lo que te pasa por gilipollas, uno de los éxitos del año pasado. Y con su segunda novela, Gente que viene y bah, Laura va camino de repetir el fenómeno. Laura, ¿qué les das para que te lean tanto?
Supongo que les doy unas historias divertidas, tiernas, disparatadas pero muy reales, y con unos personajes que aunque están llenos de defectos no puedes evitar querer. Lo mejor que me pueden decir los lectores es que no han podido dejar de leer y que a veces hasta pasan vergüenza riéndose en el metro o en la playa con alguna que otra página.

¿De dónde sacas esos personajes tan locos, y esas ideas tan disparatadas?
Que difícil contestar a eso. Supongo que me gusta verle el lado divertido a la vida, y que tengo cierta mano para exagerar hasta el ridículo todo lo que me pasa o veo a mi alrededor.

¿Te esperabas el exitazo del Karma?
No. Pero reconozco que empecé a intuir que iba a ir bien cuando llegaron las primeras opiniones y sobre todo cuando un productor de cine, Paco Ramos quiso comprarme los derechos. Pronto rodarán la peli, y yo no puedo estar más encantada con el guión que han escrito Breixo Corral y Carlos Montero. No quiero echar las campanas al vuelo, pero creo que puede quedar una comedia maravillosa.

De hecho la misma productora, Zeta Cinema, ya te ha comprado los derechos para cine de ''Gente que viene y bah''.
Sí. Estoy feliz. Si del karma va a quedar una comedia chulísima, creo que con Gente que viene y bah pueden hacer una peli preciosa.

Si en Instagram pones los hashtags de los títulos de tus novelas, descubrimos cientos de fotos de chicas que cuelgan fotos suyas leyendo tus libros. ¿Los has visto?
Sí, hace unos meses una amiga me habló de que los lectores colgaban fotos y fui de cabeza a verlas. Y reconozco que hasta me emocioné. Me encanta ver que las novelas viajan más que yo y que se pasean por todas las playas del país. Mi sueño es que todos lleven a la playa una de mis novelas, al igual que llevan la Cuore. Porque ya no se pueden entender los veranos sin una Cuore en la playa. ¿Te imaginas que ocurriera lo mismo con mis novelas?