Decálogo para ganar libertad climática (sin agobiarse)

Mientras veíamos nuestra libertad de movimientos reducida durante el confinamiento, el planeta respiró. La suma de miles de acciones individuales tiene un impacto, pero no podremos afrontar el desafío climático sin políticas globales y un cambio de conciencia que las espolee y avale.

Ahora bien, ¿hasta dónde estamos dispuestos a alterar nuestros hábitos para afrontar el mayor reto colectivo de la humanidad? Solo un movimiento masivo nos ayudará a evitar el desastre. Estamos a tiempo si cambiamos de verdad. Si no sabes por dónde empezar, aquí tienes 10 pistas propuestas por Andreu Escrivà, ambientólogo y autor de ‘Y ahora yo qué hago. Cómo evitar la culpa climática y pasar a la acción’ (Capitán Swing).