El caso Will Smith: 'baiting' y comunicación asertiva

Supongo que ya conocen la historia…

En la ceremonia de entrega de los Oscar el cómico Chris Rock hizo un chiste malo sobre la calvicie de la actriz Jada Pinkett. El marido de la agraviada se levantó, cruzó las gradas, subió las escaleras, se plantó en el escenario y le asestó un tremendo sopapo.

Hay quien dice que Chris (del que se rumorea que mantuvo un affaire con Jada), provocó intencionadamente a Will.

De haber sido así, estaríamos hablando de baiting.

Baiting significa cebo o carnada. Se trata de una estrategia de manipulación que consiste en provocar a alguien para que pierda la calma, y así se inviertan las tornas: El agresor acaba quedando como víctima.

Imaginemos el mismo escenario, pero en el bar Manolo

Jordi entra en el local con su mujer Mireia, que se está quedando calva. Joan, que antaño fuera novio de Mireia, hace una bromita Si Jordi le pegara una bofetada a Joan ¿ Cuáles serían las consecuencias?

Se lo pregunto a Eva Cornudella, abogada y mediadora.

“Will Smith inicialmente se ríe ante la broma. No parece una acción reacción primaria, ya que al principio se ríe. Si yo fuese la acusación, resaltaría este aspecto. También el de que no sabemos la intencionalidad de Chris. Quien realiza un comentario sobre el aspecto físico de otro, puede incurrir en un grave error. Jada podía llevar su cabeza rapada por estética, no por enfermedad. El mismo hecho, ocurrido en un bar, podría acabar con una condena del agresor a una multa de uno a dos meses, con una cuota de dos a cuatrocientos euros diarios. Si hay condena al agresor le quedarán antecedentes penales”.

Pero, ¿no podría ser la provocación de Joan un eximente?

“No. Si el juez entiende que existe algún tipo de provocación previa, ésta no exime de la condena por el delito cometido. No es legal que una persona se tome la justicia por su cuenta amparándose en una presunta legítima defensa, si se ataca a su honor o al honor de un ser querido. La legítima defensa tiene como presupuesto básico que el medio empleado para repeler o impedir el ataque al honor sea racional. Y no se entiende como racional el empleo de la fuerza. También hay que tener en cuenta que el comentario de Rock resulta ofensivo, pero no es literalmente insultante y puede ser incluso entendido como un halago, dado que la mujer de Smith estaba realmente guapa. Un abogado podría calificar la ofensa de subjetiva”.

A la gran mayoría de nosotros no nos hace gracia tener antecedentes pénales ni tampoco pagar multas. Por no hablar de la cuestión moral que subyace en lo de responder a una agresión verbal con un guantazo. Algo claramente desproporcionado y que no hace sino echar gasolina al fuego de la discusión.

Entonces… ¿Qué es lo que podría hacer Joan?

En primer lugar, permitirle a Mireia que responda, dado que es la que ha sido directamente agredida.

Y Mireia puede recurrir a diversas técnicas de comunicación asertiva:

Para poder utilizar esta estrategia necesita obviamente una buena memoria y conocer muchos refranes del acervo español. Lo bueno es que no hay que reflexionar mucho, sino soltar lo primero que venga a la cabeza. Cuanto más absurdo el resultado, tanto mejor.

La siguiente es una estrategia de distracción que consiste en asentir en parte con algo que el contrario ha dicho para volver a introducir nuestro mensaje Se puede combinar con la técnica del disco rayado:

Si quieres más información sobre técnicas de comunicación asertiva puedes leer los libros La asertividad, De Olga Castanyer o Judo Verbal ,de Barbara Berckha.

Y si esto sucede en el contexto de una relación de pareja

Todos hemos sufrido una bromita desagradable por parte de nuestra pareja de cuando en cuando. El problema surge cuando las puyas son constantes. Entonces estaríamos hablando de maltrato psicológico, porque el maltrato psicológico se refiere a un patrón continuado en el tiempo de comportamientos abusivos. En ese caso te recomiendo dejar la relación.

¿Qué sucede si esto sucede en el contexto laboral?

Grábalo. Con el móvil o con un bolígrafo espía de los que venden por internet.

“Las grabaciones de voz o imagen son plenamente legales" - me explica Eva Cornudella – “y producen prueba en juicio si quien las registra es una de las partes participantes en la conversación o en la situación. Es decir, esos registros no vendrían protegidos por el secreto de las comunicaciones, que sí que afectaría a una grabación de una conversación entre terceros. Por lo tanto, las grabaciones a un superior en el trabajo pueden ser aportadas como prueba de una situación de acoso laboral sin que sea vulnerado derecho alguno. Pero hay que tener en cuenta un factor muy importante para no invalidar esta prueba: es necesario que el comportamiento de acoso que se grabe sea libre y espontáneo".

Es decir: la grabación no sería válida si se entiende que el vejado le ha hecho baiting al contrario, si le ha provocado. Si se prueba un acoso, se declara la extinción judicial del contrato con la misma indemnización correspondiente al despido improcedente, y con derecho a la prestación por desempleo.

Dignidad y orgullo

Quizá la cuestión que subyace en todo este lío es la de dignidad frente a orgullo.

Dignidad es creer en nosotros mismos, y no en lo que dice el otro. El digno se respeta a sí mismo, y por eso respeta a los demás.

La persona digna no responde a un insulto, porque sabe que lo que dice Juan de Pedro habla más de Juan que de Pedro. La persona orgullosa, sin embargo, es la que responde con un puñetazo

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