Rob Lowe, el enésimo retorno del más guapo

El que fue bello oficial de Hollywood en los 80 y protagonista de escándalos de aúpa estrena serie, 'Wild Bill', este martes

Rob Lowe.

Rob Lowe.

Natàlia Farré

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Guapo hasta rabiar. O “insoportablemente guapo”, como lo definió ‘The Guardian’. Así era Rob Lowe en los 80. El icono juvenil per excelencia. Su mirada azul y su barbilla perfecta forraban las carpetas de las adolescentes de la época, y su corazón tuvo varias reinas. Sonado fue su romance con Estefanía de Mónaco, pero no fue el único. Ahí estuvieron Melissa Gilbert, Winona Ryder y Nastassja Kinski, entre otras. Hasta Madonna llegó a tirarle los tejos, pero él dejó pasar su oportunidad. Era el rostro más bello del ‘brat pack’ (hatajo de mocosos), apelativo con que la prensa empezó a llamar al grupo de jóvenes actores –Tom Cruise, Patrick Swayze, Matt Dillon, Emilio Estévez, Ralph Macchio y C. Thomas Howell – que protagonizaron la mítica ‘Rebeldes’ (1983) de Francis Ford Coppola.

Por entonces Lowe contaba con 19 años y no hacía tantos que había tenido una epifanía vocacional viendo el musical ‘Oliver!’ y menos aún había transcurrido desde los rodajes caseros con Charlie Sheen, Emilio Estévez, Chris y Sean Penn en casa de Martin Sheen, en Malibú. Con este último compartió buena crítica y cartel en ‘El ala oeste de la Casa Blanca’, la serie que a finales de los 90 le permitió recuperar su estatus de estrella tras pasar por el infierno. El averno para Lowe se llamó drogas, alcohol y sexo. Su caída al sumidero de Hollywood llegó en 1988, tras un encuentro sexual con una menor de edad y un extraño capítulo de chantaje. El actor pasó una noche con ella y una amiga, tras una fiesta del magnate Ted Turner, durante la convención demócrata que nominó a Michael Dukakis candidato a la Casa Blanca.

Lowe propuso grabar un vídeo y las jóvenes lo acabaron robando: la cinta saltó a la prensa y tuvo como consecuencias la desaparición de Lowe del ‘star system’, un acuerdo económico extrajudicial con la chica de 16 años y la conciencia de la necesidad de desintoxicarse. Siempre ha defendido su inocencia –“de ninguna manera hubiera pensado que alguien en el club sería menor de edad”–, y explicado sus adicciones: “Siempre había ese maravilloso momento cuando ibas al set de grabación y buscabas en qué departamento vendían la coca. Era tan usual como buscar el servicio de cátering”. Tras recuperar la sobriedad, lleva limpio desde 1990, rehizo su vida con la que aún es su mujer, la maquilladora Sheryl Berkoff, e intento recuperar su carrera. Menos en el cine y más en la televisión, donde ha tenido buen ojo para los papeles: ‘Cinco hermanos’, ‘Parks and Recreation’, ‘Californication’ y ‘9-1-1: Lone Star’ (en enero se estrena la tercera temporada). Aunque también ha tenido errores, el mayor, descartar el papel de de Derek Shepherd en ‘Anatomía de Grey’.

Ahora (14 de diciembre en AXN), estrena nuevo registro con ‘Wild Bill’, donde interpreta a Bill Hixon, el mejor policía metropolitano de EEUU mudado a Inglaterra con hija adolescente y cargas del pasado. Será su enésimo retorno.

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