TERRITORIO VINTAGE

El fenómeno Paris Hilton: así se convirtió la rica heredera en la primera 'influencer'

El 30 de noviembre es el día del ‘influencer’: con motivo de esta extrañeza del calendario, recordamos a la heredera que hace dos décadas fundó esta lucrativa industria

Paris Hilton, en los 2000

Paris Hilton, en los 2000

Abel Cobos

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Para los 'influencers', Paris Hilton es tan revolucionaria como Graham Bell. Porque, aunque ella no inventó ni implantó el teléfono como medio de masas, sí que, equipada con el típico móvil dosmilero, popularizó el selfi. "Será el autógrafo del siglo XXI", vaticinó en 2003. Dieciocho años después, es innegable que tenía razón. Bajo la apariencia de pasota, frívola y niña rica, Paris ha sabido transformar toda la industria de la publicidad, convirtiéndose, antes que cualquier Kardashian, en la primera 'influencer', esa figura imprescindible en el mundo del marketing contemporáneo. Y, por supuesto, en honor al día del 'influencer', celebrado el 30 de noviembre, toca recordar su indescriptible aportación a la cultura de masas.

Aunque carga con uno de los roles iniciáticos de la industria de la prescripción, no se veía con la necesidad de hacerlo: primogénita del matrimonio Hilton, propietarios de la millonaria cadena hotelera, podría haber vivido como una heredera más, absorbiendo las riquezas de su familia y construyendo imperios paralelos bajo la sombra de sus padres. Sin embargo, como aseguró ella misma, sabía que estaba hecha para los focos, así que decidió abrir públicamente su vida a las cámaras de los 'realities' y los paparazzi, cambiando, por completo, las reglas del juego.

Primer 'reality'

Tenía 22 años cuando se estrenó 'The Simple Life', su primer 'reality', en el que compartía pantalla con su –entonces– mejor amiga Nicole Richie. Consistía en enviar a dos pijas a hacer cosas de "clase baja y rural", donde la gracia era ver la química entre dos supuestas niñas malcriadas, demostrando lo irritantemente ricas que son y lo inútiles que eran para las tareas del día a día. El 'show' fue tan popular que décadas después siguen imitando esta premisa 'realities' como 'Rich Kids of Beverly Hills', una ventana al mundo del lujo a través de otros herederos hiperbólicos. 

Kim Kardashian le coloca el velo a su amiga Paris Hilton.

INSTAGRAM

Pero Paris no es el mito fundacional del 'influencer' únicamente por sus apariciones en la pequeña pantalla. Sabía que a la gente le gustaba hablar de ella, que ese vistazo a su vida millonaria tenía morbo. Así, ante las agresiones recibidas (por ejemplo, cuando filtraron sin consentimiento su vídeo sexual, o cuando lanzaron la web parisexposed.com, también llena de contenido filtrado de la heredera), más allá de pasar por los juzgados, decidió sacar tajada en los medios, con portadas, entrevistas y posados cargados de autobombo cada vez que asomaba su nombre por un escándalo. 

Que hablen, aunque sea mal

Con el tiempo, en su documental estrenado en 2020, recordó estos momentos, asegurando que los sintió como una agresión sexual televisada públicamente. Sin embargo, ante las cámaras sonreía y lo convertía en su propio 'branding'. Sabía que lo importante es que hablasen de ella, y así lograr que su leyenda siguiera viva, ya fuera para bien o para mal. Incluso tras pelearse con Richie, creó otro 'reality' en el que buscaba un nuevo mejor amigo. Una especie de 'dating show' amistoso donde usaba sus miserias personales para interactuar con un 'cast' lleno de personajazos y, así, seguir siendo relevante mediáticamente. 

En su documental estrenado en 2020, recordó sus vídeos sexuales filtrados como una agresión sexual televisada públicamente

De hecho, si Kim Kardashian –que durante años también fueron amigas– llegó donde está hoy es porque, en parte, usó sus mismas técnicas. Ya en la primera temporada de 'Keeping Up With The Kardashians', la matriarca, Kris Jenner, menciona la filtración del vídeo erótico de Kim, y lo hace más preocupada por cómo sacarle rédito mediático como mánager que no por qué medidas tomar como madre. Un comportamiento del cual Paris Hilton, durante años, plantó las semillas.

Portadas que eran como Instagram

Los 2000 se caracterizan por ser una época cargada de bilis mediática, y Paris supo desenvolverse en ese juego. Usaba las portadas de las revistas como si fueran su 'feed' de Instagram, mucho antes de que existieran las 'apps'. Una vez aprovechó una salida de la comisaría para ponerse un 'lookazo' –sabía que la fotografiarían– o, al revés, otra vistió su clásico chándal rosa de terciopelo en una 'premiere', demostrando que, si iba, era solo para hacer un favor. Una comunicación no verbal impecable.  

La fascinación hacia Paris Hilton no ha desaparecido a lo largo de los años, aunque otras 'influencers', como las Kardashian o las D’Amelio, reinas de TikTok, le hayan tomado la delantera en seguidores. Por eso, acaba de estrenar 'Paris in Love', docu-reality de su boda, que, de nuevo, ha generado cientos de titulares. O 'Cooking With Paris', su 'show' de entrevistas sobre los fogones estrenado hace unos meses en Netflix. 

Su influencia mediática es tal que, incluso mientras se mantuvo alejada de las cámaras, le pasó la batuta televisiva a su familia, y, a través de cameos y consejos, ayudó a la popularidad de sus tías, Kyle y Kim Richards, protagonistas de 'Real Housewives of Beverly Hills'. Precisamente, en la última temporada, Kathy Hilton, su madre, ha jugado un importante papel y, siguiendo los trucos de su hija, se ha alzado como la favorita de los fans. ¿Nueva 'influencer' en la familia?

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