Tamara Falcó cumple 40: estos son los 10 momentos de la 'celebrity' que hay que recordar

Tamara Falcó

Tamara Falcó

Núria Navarro

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Terror de las tatas

Famosa desde su vida intrauterina, cuenta gente del entorno doméstico que Tami era una niña "bastante insoportable". En parte, relatan, porque su madre le inculcó que era "una persona muy importante". La psicología aportaría más tarde un dato extra: sufría TDA.

Tamara Falcó Miguel Boyer Isabel Preysler

Tamara, junto a su madre y el 'tío' Miguel. / Archivo

La gran bajona

El eterno Disneyworld de su infancia se ensombreció cuando ‘Mami’ se mudó con 'Tío Miguel' [Boyer] a un casopolón de Puerta de Hierro (con dos piscinas y pista de paddle, ojo). "Me cambiaron de colegio y yo me sentí desubicada, me costaba hacer amigos y me preguntaba: ‘¿Dónde están los 'playmobil' de Julio y Enrique?’".

Excursión al mundo obrero

A la vuelta de EEUU –estudió Comunicación en el Lake Forest College de Illinois– se puso de dependienta del Bershka. El 'momento obrero' le duró poco porque su padre, Carlos Falcó, la rescató para sus bodegas. El anonimato no estaba hecho para ella. En 2013 le vio la chispa a la órbita 'celebrity' y montó 'reality', ‘We love Tamara’, mostrando sus lujos del día a día.

El boicot de la tiroides

Engordó 20 kilos y no los escondió, pero admitió que no se reconocía en el espejo. Medio en broma, y reivindicando el derecho a la curva, echó la culpa a la carne empanada del desayuno, pero la medicina determinó que sufría hipotiroidismo. Una voluntad férrea y horas en la Buchinger de Marbella –la 'segunda residencia' de los Preysler-Vargas Llosa– obraron el milagro. 

Tamara Falcó glam

Tamara Falcó glam / Instagram

Pija pero no solo

La mejor definición de Tamara la dio, sin querer, ella misma en ‘El Hormiguero’: "Soy pija, pero pelo conejos". O sea, su armario y su agenda social son del interés de millón y pico de seguidores, pero si hace falta embarrarse, se embarra. Dicen que es un rasgo más Falcó que Preysler.

Tamara Falcó Papa

Tamara Falcó Papa / Instagram

El spray de agua bendita

A los 12 años se peleó con un sacerdote y decidió no pisar misas. Ya en la treintena, en un verano aburrido pasó por la Casa del Libro y compró una Biblia ("porque era blanca y azulita y tenía una palmera"). A partir de ahí, rezó el rosario, hizo retiros espirituales con el padre Ghislain Roy y se instaló una app para recibir alertas de evangeli.net. Se le pasó por la cabeza ser monja, pero se conformó llevando en el bolso un spray de agua bendita.

Íñigo Onieva, su último novio.

Íñigo Onieva, su último novio. / Europa Press

La familia se le resiste

Tamara no da abasto desmintiendo que su último novio, el diseñador de coches Íñigo Onieva, es un donjuán. Pese a que su lista de amores no es nada desdeñable –Albert Comenge, Marco Noyer, Luis Medina, Tommaso Musini, Iván Miranda Álvarez-Pickman- y que ha recibido dos peticiones de matrimonio, no hay forma de atar al ideal para formar familia.

Tamara Falcó / Masterchef

Tamara Falcó / Masterchef / José Luis Roca

Elaboraciones brillantes

Hasta llegar a ‘Masterchef Celebrity 4’ solo sabía de cocina que era la ‘oficina’ de Ramona, la señora que guisa en Villa Meona. Pero se aplicó, tomó clases con Paco Roncero y se coronó como la ganadora del concurso con tres platillos calificados por el trío presentador de "brillantes". Perseverante, se ha sacado el título en la escuela de alta cocina Le Cordon Bleu y ya ha diseñado un menú para Porcelanosa.

Carlos Falcó, marqués de Griñón, juega con Tamara.

Carlos Falcó, marqués de Griñón, juega con Tamara. / Archivo

Marquesa por sorpresa

Contra todo pronóstico, su padre, Carlos Falcó, fallecido el año pasado a consecuencia del covid, le dejó el título de marquesa de Griñón. Ella está encantada de la vida, aunque no tiene más privilegio que el trato de Excelentísima Señora.

Tamara Falcó Motos

Tamara Falcó Motos / Archivo

En el púlpito de Motos

Su conversión a tertuliana de 'El Hormiguero' ha dado momentos de gloria catódica. Perlas, soltadas con la naturalidad que la caracteriza, como "estoy muy contenta de ser de derechas" o "a Mario [Vargas Llosa] las lentejas le gustan con dos huevos" disparan las redes al segundo.

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