Giro dramático

Margaret Qualley, la hija de Andie MacDowell que triunfa en 'La asistenta', de Netflix

La protagonista de 'The Leftovers' saltó al estrellato con su papel en 'Erase una vez en Hollywood' junto a Brad Pitt

Comparte escenas con su madre en su última serie dramática

Natalia Araguás

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Había una chica vestida de gala, un ambiente de ensueño. Pero Kenzo revolucionó el concepto de anuncio de perfume en 2016 sustituyendo la habitual melodía sensual por ritmos electrónicos. En una danza febril, la chica se contorsionaba bajo las lámparas de lágrimas de cristal del hall, se retorcía frente a los espejos. Era Margaret Qualley, una desconocida por entonces, a las órdenes de Spike Jonze, director de Her y Cómo ser John Malkovich. Al final, atravesaba un ojo de papel dando un salto del ángel. El anuncio se hizo viral.

Margaret Qualley no solo cortocircuita en la ficción. Se formó como bailarina, a los dieciséis años obtuvo plaza en el programa de verano del American Ballet Theatre en Nueva York. Pero se dio cuenta de que no era para ella, y quiso dejar la danza sin tener que volver a Carolina del Norte, donde había crecido. Comenzó entonces a trabajar de modelo y escribió a su madre, Andie MacDowell: “mira, voy a dejar el ballet pero me voy a quedar aquí. Estos son mis ingresos para las próximas semanas”. Mamá no se pudo negar.

Luego debutó en una película de Gia Coppola, Palo Alto, y consiguió un papel en una serie de la HBO, The Leftovers. Se puso en el mapa con el anuncio de Kenzo. Protagonizó una película, Novitiate, una novicia con dudas que causó sensación en el Festival de Sundance en 2017. Pero su consagración se produjo gracias a Quentin Tarantino, le bastaron unos minutos seduciendo a Brad Pitt mientras hacía autostop en Érase una vez en... Hollywood. Margaret Qualley pasó de monja en ciernes a integrante de la banda de Charles Manson. En uno de esos giros que la caracterizan, se transformó en una hippie retozona que acababa por atemorizar a Brad Pitt.

Margaret Qualley en una fotografía en la MET Gala.

Margaret Qualley en una fotografía en la MET Gala. / JUSTIN LANE / EFE

En Érase una vez en... Hollywood coincidió con Margot Robbie, ésta como Sharon Tate. Congeniaron. La actriz australiana produce la nueva serie de moda en Netflix, La asistenta (Maid), donde una joven madre entra en barrena tras una relación marcada por los abusos y acaba limpiando a bajo coste lugares nauseabundos. La serie está basada en la novela autobiográfica de Stephanie Land.

El último éxito de Netflix

Margot Robbie pensó en Margaret Qualley como protagonista de La asistenta, y ella propuso a Andie MacDowell para dar vida a su madre en la ficción, una bipolar incapaz de ejercer de red de seguridad de su hija cuando todo lo demás falla. Nada más lejos de la realidad, coinciden ambas, y sin embargo MacDowell borda el papel: también ella tuvo una madre esquizofrénica con problemas con alcohol a la que –“pobrecilla” – dice no guardar rencor. En La asistenta, Margaret Qualley se gradúa con nota en un papel dramático. Con cada cambio de registro se supera: si algo asombra es su versatilidad.

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS