Josh Thomas, rey de la comedia honesta y nada neurotípica

"En mi vida, cuando pasa algo triste, la gente no suele regodearse en la tristeza. La gente que conozco intenta aligerar las cosas y hacer bromas. Pasan cosas divertidas", contaba el año pasado Josh Thomas a 'The New York Times', en una entrevista con motivo del estreno de 'Todo va a estar bien' ('Everything’s gonna be okay', en su versión original), su segunda serie como creador y protagonista y la primera rodada en Estados Unidos, que puede verse desde hace poco en Movistar+. 

Como la reveladora 'Please like me' (localizable en Netflix), esta serie sobre una inesperada convivencia entre hermanastros se desliza de forma casi sibilina entre el drama y la comedia. Nada es lo bastante grave para que no se pueda hacer una broma. Momentos de jocosidad pueden recibir un asalto de verdad. Así es la vida: una comedia amarga y un drama irónico. Thomas, sea como sea, prefiere el primero de esos géneros, lo que hace sus historias tan ligeras como adictivas. 

Inspiración en la realidad

'Please like me' es una serie generalmente divertida en la que pasan cosas terribles. Thomas sabe de lo que habla en ella: según ha contado, su madre sufre de trastorno bipolar y un mal día decidió tomarse cien Panadol y media botella de Baileys. La trama cruzaba la caída de su madre en la depresión con la accidentada salida del armario del joven Josh. Tanto los profesionales de la salud mental como la GLAAD (Alianza de Gays y Lesbianas contra la difamación) aplaudieron el intento (exitoso) de tocar temas serios de forma distendida. 

En el espectro del autismo

Esta debe ser una de las primeras series en las que un personaje protagonista autista está encarnado por una persona autista. Parece lógico, pero es inusual: no sucede así en 'Atípico' ni 'The good doctor', aunque en esta última aparece como invitada la actriz judía autista Vered Blonstein. Y, según parece, no es la única intérprete autista de la serie. El pasado abril, Thomas explicó a través de Instagram: "He sabido desde hace un tiempo que era autista", escribió. "Darme cuenta ha sido una bonita experiencia. He aprendido a comprenderme mejor y ha ayudado a la gente que me rodea a hacer lo mismo". Él solo sabe hacerlo todo personal.  

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