Megan Thee Stallion es la reina (digan lo que digan los Grammy)

La Academia le ha escamoteado el premio gordo, pero la rapera tejana se ha llevado tres estatuillas y ha definido qué significa celebrar el poder sexual y artístico.

Megan Thee Stallion

Megan Thee Stallion / Kevin Mazur (EFE)

Idoya Noain

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En 2019, el año en que la rapera texana Megan Thee Stallion empezó a irrumpir como un huracán en la escena musical de Estados Unidos, 'New York Magazine' le preguntó dónde se veía en cinco años. "Quiero ser un icono, un nombre reconocido. Cuando hables de la mejor, vas a hablar de Megan", respondió. No ha hecho falta esperar a 2024.

El pasado domingo, los Grammy reconocieron su prodigioso talento con tres estatuillas: a la mejor artista revelación, mejor canción y mejor actuación de rap por 'Savage', la canción que lanzó en marzo del año pasado e inmediatamente se convirtió en uno de los primeros retos virales de TikTok, donde se reprodujo 7.600 millones de veces, y que remezcló luego con Beyoncé para 'Good news', su primer disco puramente de estudio.

La Academia estadounidense, en su línea, no se atrevió a darle el premio definitivo, el de mejor grabación, y hasta la ganadora, Billie Eilish, consideró "realmente vergonzoso" tener la estatuilla en sus manos en el año "insuperable" de la de Houston, a la que definió como "una reina". Pero da igual la cobardía de los Grammy, porque Megan Thee Stallion tiene un poderío que desborda todas las estrecheces. 

Mujer, placer y poder

Megan Jovon Ruth Pete no necesitó del sistema para llegar adonde está a sus 26 años, para conseguir que 'The New York Times' escriba que "toda su música es una provocadora invitación a considerar qué significa cuando una mujer ejerce poder sexual, económico y artístico en un mundo diseñado y definido por hombres", para elevar la reivindicación y celebración del placer femenino o para poner sobre el tapete cuestiones de género, raza y sexualidad, a la vez que hace un rap aplaudido por su precisión técnica, lo directo de sus letras y su contundente entrega. Tampoco necesita al sistema para hacer lo que quiere.

Hija única de una mujer que también rapeó (y que luego fue su mánager y murió por un tumor cerebral en 2019), Megan empezó a grabar en el instituto, a actuar en radios y hacer 'freestyling', a colgar o editar temas y vídeos y ganarse audiencias y fans (a las que llama 'hotties') en un momento en que internet y las redes sociales empezaban a derrocar la tiranía de los sellos y la infraestructura tradicional dominante de la industria.

Forma parte de un momento revolucionario en el rap, en que las mujeres están haciendo pedazos el control masculino

Es parte además de un momento revolucionario en el rap, en que las mujeres están haciendo pedazos el control masculino y derribando las barreras que hasta hace no mucho no dejaban que hubiera a la vez más de una o dos estrellas femeninas en el género, o trataba de enfrentarlas a unas con otras.

Atravesar el ruido cultural

Mujer imponente de casi 1,78 metros de altura –que está a punto de sacarse el título universitario de Administración Sanitaria para el que ha estado estudiando, a la vez que su carrera se disparaba al nivel que solo acostumbran las estrellas de pop–, ha conseguido "atravesar el ruido cultural para crear momentos auténticos", como escribía 'Harper’s Bazaar' en el número de febrero, cuando le dedicó la portada.

Lo mismo relata en Instagram que fue disparada por un rapero –al que luego sacude ácidamente en una canción–, que colabora con una congresista para ayudar a su Texas natal tras las brutales tormentas de este invierno; destina en un mes un millón de dólares a becas para mujeres, protagoniza con Cardi B 'WAP' (la primera colaboración de dos raperas que llegó a número uno en Spotify), o pone histéricos a los conservadores o a quienes creen ver ahí una bancarrota moral.

"Este es mi cuerpo, ¿por qué no puedo hablar de él? "Los hombres han estado haciéndolo durante años"

"Este es mi cuerpo, ¿por qué no puedo hablar de él?", se ha preguntado. "Los hombres han estado haciéndolo durante años. Que yo diga que tengo un coño húmedo no debería hacer llorar a los chicos de esta manera".

Raza y género

Su voz es cada vez más contundente al hablar de raza y género. Cuando acudió a 'SNL' hizo una reivindicación por proteger a las mujeres negras. Y lo puso por escrito también en un artículo de opinión en 'The New York Times'.

"Elijo lo que me pongo no porque intente atraer a los hombres, sino porque muestro orgullo por mi apariencia, y una imagen corporal positiva es central en quien soy como mujer y como intérprete"

"Demasiados hombres tratan a las mujeres como objetos, lo que les ayuda a justificar el infligir abusos contra nosotras cuando elegimos ejercitar nuestra propia voluntad", escribió en esa pieza. "Elijo lo que me pongo no porque intente atraer a los hombres, sino porque muestro orgullo por mi apariencia –añadía–; y una imagen corporal positiva es central en quien soy como mujer y como intérprete".

Escucha aquí el disco completo que ha consagrado a Megan Thee Stallion

Ese amor propio le corre por las venas y lo quiere compartir. "No me importa la opinión de mucha gente y eso se trasluce en mi música y mi personalidad –deja claro la artista–. Solo quiero que otras mujeres lo sientan porque a veces vamos por ahí intentando ser algo que no somos. Cuando simplemente eres tú misma, la gente gravita hacia eso".  

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