Eric André, el cómico sin ley

Este humorista radical lleva sus números de cámara oculta al formato cine en 'Un mal viaje', estreno en Netflix el viernes

Eric Andre

Eric Andre / El Periódico

Juan Manuel Freire

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Sin riesgo no hay gloria. Esa parece la máxima que rige la carrera de Eric André, un cómico sin miedo a casi nada, aunque se considere una persona poco valiente. El especial de 'stand-up' 'Legalize everything', estrenado hace unos meses en Netflix, es una buena puerta de entrada a su humor físico y nudista, absurdo y maníaco, incorrecto pero, a pesar de todo, entrañable. Después se puede investigar el aún más radical 'The Eric Andre show' en HBO. Degustado todo ello, es fácil esperar con ganas el estreno en Netflix (el viernes, día 26) de su película 'Un mal viaje'.

Nacido en Boca Ratón, Florida, en 1983, de padre africano-haitiano y madre judía (él se define como 'blewish', mezcla de 'black' y 'Jewish'), André creció imitando con sus amigos las correrías de la tropa de 'Jackass'. Aunque estudió contrabajo en el prestigioso Berklee College of Music de Boston, acabó optando por buscar un futuro en la comedia, en parte porque "había menos competición en el 'stand-up' que en la música", según explicó en entrevista con 'The New York Times'.

Un 'talk-show' de otra dimensión

Hannibal Buress

El programa, o como queramos llamarlo, combinaba las pseudo-entrevistas a famosos de poca monta (o falsos famosos, imitaciones inquietantes de George Clooney o Russell Brand), con 'sketches' de cámara oculta en los que André se jugaba la vida. En la cuarta temporada le vimos convertido en un repartidor ciclista que atravesaba sin inmutarse el cristal de una cafetería para hacer una entrega. Mientras rodaba la quinta, André acabó en el hospital después de ser lanzado contra una estantería por el exluchador de lucha libre John Cena.

Los entrevistados han subido de nivel en las últimas temporadas (además de Cena, en la quinta salen Jack Black o Chance The Rapper), pero según André eso no significa que el programa sea más fácil: "No contamos nada a los invitados antes de que lleguen al set, y se meten directos en una casa del horror", declaró en junio a ‘The Guardian’.

Híbrido de lógica y riesgo

De vez en cuando, quizá por pagar facturas, nuestro hombre se ha dejado caer por el 'mainstream': le hemos visto en telecomedias de cadena generalista como 'Apartamento 23' y 'Dos chicas sin blanca', o escuchado como hiena en la última versión de 'El rey león'. La esperada 'Un mal viaje', dirigida por su habitual Kitao Sakurai, parece un cruce de los impulsos anárquicos de André con la narrativa convencional. Por un lado, se cuenta la historia de dos amigos, Chris (André) y Bud (Lil Rel Howery), que viajan de Florida a Nueva York mientras son perseguidos por la peligrosa hermana del segundo (Tiffany Haddish), recién fugada de la cárcel. Pero, a lo largo del camino, se capturan también las reacciones de gente inocente a verdaderas bromas pesadas.

Haddish, vieja amiga de André, aseguró en 'The New York Times' que las bromas no son explotadoras y que, sobre todo, revelan la "empatía innata" de los transeúntes atrapados en ellas. André no se ríe de la gente, sino del dolor y del absurdo de la vida: el fin esencial de la comedia.  

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