Victoria Abril: 10 cosas que has de saber de la actriz negacionista

victoria abril

victoria abril / Javier Ramírez (Europa Press)

Juan Fernández

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Verso libre del paisanaje actoral español, Victoria Abril lleva toda su carrera dando la nota y marcando territorio. Ahora lo ha hecho a cuento de la pandemia y las vacunas, que ha cuestionado en los Premios Feroz, pero en el pasado ya regaló historias, frases y titulares para la controversia.

SIN NOTICIAS DEL PADRE

Como si de una película de Almodóvar se tratara, la vida de Victoria Mérida Rojas (este es su nombre real) echó a andar marcada por el drama. Nació en Madrid el 4 de julio de 1959 y creció en un hogar formado por su madre (enfermera de profesión), su abuela y su hermano, pero sin padre. Le contaron que había muerto, pero acabaron confesándole que había abandonado el hogar familiar y había vuelto a casarse al poco de nacer ella. Trató de encontrarle, pero falleció antes de dar con él.

BAILARINA ANTES QUE ACTRIZ

Su primera vocación no fue la dramaturgia, sino el ballet. Empezó a estudiarlo a los ocho años, llegó a bailar en el Teatro de la Zarzuela de Madrid y estuvo a punto de irse a Alemania a perfeccionar su técnica, pero la economía familiar no lo podía costear. Un día, su profesora de danza le dijo que su marido andaba buscando a una adolescente para una película. Se presentó y debutó en el cine. Tenía 14 años. 

EL AZAR DE UN APELLIDO

Su vida ha estado condicionada por varias decisiones de apariencia intrascendente, pero que acabaron marcando su camino. La elección de su nombre artístico es una de ellas. En la productora de su primera película le preguntaron cómo quería que la conocieran. Ante la duda, la actriz preguntó a su madre: "¿Qué santo se celebra hoy?". Su madre no la oyó bien y respondió: "Hoy es 23 de abril". Acababa de nacer Victoria Abril.

UN ROSTRO DE LA TELE

El gran público le puso cara en el popular concurso televisivo ‘Un, dos, tres’, donde hizo de azafata entre 1976 y 1978 antes de presentar el magazine ‘625 líneas’ y aparecer en la teleserie ‘La barraca’. A los 20 años ya era una celebridad, pero su pasado catódico no es lo que más la enorgullece. Ella prefiere recordar que en esos años, mientras hacía televisión, también rodó media docena de películas. Entre otras, 'La gran aventura de Robin y Marian’ junto a Sean Connery y Audrey Hepburn.

LA 'CHICA ARANDA'

A pesar de haber participado en ‘La ley del deseo’, ‘¡Átame!’, ‘Tacones lejanos’ y ‘Kika’, nunca se ha considerado una ‘chica Almodóvar’. Ella es más de Vicente Aranda, a cuyas órdenes rodó 13 películas y al que siempre veneró como al padre que nunca tuvo. Fue él quien le ofreció, a los 17 años, su primer papel importante: el de un adolescente transexual en ‘Cambio de sexo’. “Era mi faro”, dijo del cineasta tras su muerte.

PRECOZ HASTA EN EL AMOR

Antes de alcanzar la mayoría de edad se había casado con un futbolista chileno que le doblaba en años y con el que acabó como el rosario de la aurora. A los 20 huyó a París enamorada del cineasta Gérard de Battista, con el que tuvo sus dos únicos hijos: Martín y Félix. Aquella relación duró una década y media. Desde hace 17 años, su corazón lo ocupa otro hombre, que la actriz ha conseguido mantener en un segundo plano.

VIVE LA FRANCE!

Abril reside en París desde principios de los años 80. Aunque se marchó por amor, allí ha logrado labrarse una sólida carrera de actriz. Ha trabajado con los principales realizadores galos, ha colado su nombre en los títulos de crédito de importantes producciones locales y la popular teleserie ‘Clem’ la ha convertido en una celebridad. Pero que no la esperen en América. Probó suerte en la meca del cine una vez, pero aguantó una semana. Aquel no es su ritmo. “Hollywood me produce acidez”, asegura. 

MI QUERIDA (Y ODIADA) ESPAÑA

En los últimos 30 años, Victoria Abril apenas ha rodado en España una película por lustro. Nada que ver con su promiscua producción gala. Nunca pierde la ocasión de recordar que le gustaría trabajar más aquí, “pero el cine español pasa mucho de mí”, suele repetir. En Francia, asegura, encuentra algo que España no le da: “Allí respetan la vida privada de los artistas”, dice a cuento de los 'paparazzi' de este lado de los Pirineos. 

NACIDA PARA LLAMAR LA ATENCIÓN

Quienes la conocen bien no se extrañan de que ahora se haya declarado negacionista de la pandemia y contraria a las vacunas, tal y como ha afirmado al recibir el Premio Feroz por su carrera. No es la primera vez que Victoria Abril da la nota, ya sea por sus declaraciones –se ha confesado anarquista, zen, homeopática y "siempre dispuesta a dar por culo"- como por los sorprendentes 'looks' con los que suele presentarse en los saraos de alto copete. "A la alfombra roja no puedes ir normal. Yo, además, le pongo un poco de humor", ha alegado.

MOCATRIZ, PERO SOBRE TODO ACTRIZ

Ha desfilado sobre la pasarela vistiendo los trapos de su querido amigo Jean-Paul Gaultier y ha grabado dos discos de bossa nova que más tarde cantó en medio millar de conciertos. Pero si hay algo que la sigue manteniendo viva es la interpretación. Ha rodado más de 60 largometrajes, tiene un Oso de Plata, dos Conchas de Plata y un Goya, tras ser la actriz más nominada en la historia de esos premios. Dice que se muere por rodar su próxima película, pero avisa: "No he hecho un casting en mi vida, ni lo pienso hacer. Si quieres que haga tu película, no me pongas una prueba".

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