MAJESTUOSO CULEBRÓN

Camilla Parker vuelve a ser la gran villana (por gentileza de 'The Crown')

Buckingham teme que la serie dañe de forma irreparable la imagen de la duquesa, a las puertas de la sucesión

Camila Parker se rompe una pierna en la montaña_MEDIA_1

Camila Parker se rompe una pierna en la montaña_MEDIA_1

Begoña Arce

Begoña Arce

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Camilla Parker Bowles habló por primera vez en el 2017 de la persecución de la prensa y la condena de la opinión pública cuando Carlos y Diana se separaron y su relación con el príncipe de Gales estaba en la plaza pública. "Fue horrible. Una época profundamente desagradable. No le habría deseado a mi peor enemigo el tener que pasar por ello. No hubiera podido sobrevivir sin mi familia”. La duquesa de Cornualles concedió la entrevista a 'The Mail on Sunday' con motivo de su 70 cumpleaños. Para entonces tenía cinco nietos, llevaba 12 años casada con el heredero al trono, bastante felizmente en apariencia, envejeciendo juntos.

Camilla es el ejemplo de una de las reinvenciones más extraordinarias que han visto los tiempos. De amante proscrita, detestada por la plebe, pasó a convertirse en miembro de pleno derecho de la familia real y en la mujer con mayor rango después de la reina. Una figura habitual ahora en ceremonias, desfiles y los grandes fastos de la monarquía.

Desgraciado 'ménage à trois'

El escándalo de aquel divorcio y la histeria que desató la muerte de Diana un año más tarde fueron hitos difíciles de superar. Periódicamente aquellos sucesos resurgen. Ahora lo ha hecho con 'The Crown', las más lujosa y verosímil puesta en escena de las miserias de aquel desgraciado ‘ménage à trois’. La serie ha vuelto a atizar la animosidad contra la pérfida Camilla, condenada, muy a su pesar, a ser la mala, ‘forever’, en la historia.

Cincuenta años después de su primer encuentro, el romance sigue envuelto en una leyenda negra

Cincuenta años después del primer encuentro entre el príncipe de Gales y la joven Camilla Shand, el romance sigue envuelto en una leyenda negra. Poco importa que se trate de un caso de amor eterno, irrenunciable. Pocas relaciones han superado tantos obstáculos y siguieron apostando por seguir unidos, cuando lo tenían todo en contra desde el principio. Camilla nunca fue la mujer deseable para un futuro rey. No pertenecía a la aristocracia, era católica y, peor aún, tenía eso que se llamaba "cierta reputación", "un pasado" con abundantes amistades masculinas. Los británicos apenas repararon entonces en ella en los años 70, pero cuando en palacio vieron que la relación iba en serio los separaron. Enviaron lejos al príncipe y ella se casó. El romance pudo acabar ahí, pero no.

Emerald Fennell interpreta a Camilla Parker en 'The Crown'.

Camilla, interpretada por Emerald Fennell en 'The Crown'. / 'THE CROWN'

Relación clandestina

A pesar de la boda, Camilla siguió siendo parte de la vida de Carlos. Coincidían en fiestas, cacerías, partidos de polo. Una pasión clandestina. La amiga íntima llegó a participar en un viaje oficial del príncipe a Zimbabue en 1980, un año antes del compromiso oficial con Diana Spencer y de la boda que presenciaron 750 millones de personas en todo el mundo. Los pormenores de lo que aconteció durante aquel matrimonio lo cuenta bastante fidedignamente 'The Crown'. Vinieron los escándalos. A la publicación del libro de Andrew Morton, siguió el 'Camillagate' y la entrevista de Diana en el programa 'Panorama' con aquello de "éramos tres en nuestro matrimonio". El divorcio llegó en 1996 y un año después moría Diana. La ira popular se lanzó contra Camilla. Se convirtió en la enemiga pública número uno, pero Carlos no cedió. Su relación era "innegociable".

Cambiar la percepción pública de la pareja fue misión del publicista Mark Bolland, que lo hizo con extremada prudencia

Cambiar la percepción pública de la pareja fue misión del publicista Mark Bolland. Se hizo extremando la prudencia. Una primera aparición juntos en público en 1999 saliendo de un cumpleaños en el Hotel Ritz, algunas veladas en el teatro. Poco después la reina consintió por primera vez en coincidir con Camila. Fue en una fiesta privada, pero los británicos tomaron nota. Isabel II daba el visto bueno. Las dos han acabado compartiendo carroza por las calles de Londres. Los amantes se instalaron oficialmente bajo el mismo techo, en Clarence House. En el 2005 se casaron por lo civil en la alcaldía de Windsor. Con el príncipe Guillermo de padrino.

Dicen que Camila ha visto las tres temporadas de 'The Crown' y que posiblemente verá la cuarta. "Con una copa de vino en la mano", añadía alguien. En palacio temen que la serie haya hecho daño irreparable en los esfuerzos por cambiar el sentir del público, cuando el relevo en el trono está cada vez más cerca. 

Suscríbete para seguir leyendo