Rina Sawayama, la 'superstar' del confinamiento

La artista japonesa afincada en Londres ha saltado de TikTok al 'mainstream'

zentauroepp55965297 gente mas periodico rina sawayama  instagram201125183201

zentauroepp55965297 gente mas periodico rina sawayama instagram201125183201 / periodico

Abel Cobos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Fue una pregunta recurrente durante el encierro: "Si Shakespeare salió de una cuarentena con 'Rey Lear', ¿qué obras saldrán de la del covid?". Rina Sawayama (Niigata, 1990), japonesa afincada en Reino Unido, podría levantar la mano. Se ha ganado el título de 'superestrella del confinamiento'. Es una de esas artistas que, al más puro estilo Stay Homas, supo aprovechar la pandemia para posicionarse.

 Su auge está íntimamente relacionado con una de las plataformas más usadas durante el encierro: TikTok. Le sucedió como a Doja Cat Meghan Thee Stallion, una de sus canciones (en concreto, 'XS') se viralizó como baile de moda y en cuestión de semanas había pasado de miles de escuchas a millones. Así nacen las estrellas en el 2020.

Su fama traspasó las fronteras del nicho TikTok al mainstream cuando, hace unas semanas, fue invitada al 'talk show' de Jimmy Fallon y su interpretación de 'XS' se coronó como 'trending topic' mundial de la noche. "Ser fan de Rina Sawayama en el 2020 es no dejar de ganar", aseguraba un seguidor, retuiteado por la artista. Este tema es uno de los sencillos con los que presentó su primer álbum, 'Sawayama', publicado en abril. Es una mezcla de estilos que van desde el hyperpop (el pop mezclado con sonidos digitales) al nu metal (heavy hibridado con hip hop, funk y folk). 

Sawayama no es ni mucho menos una recién llegada a la música. Su carrera es muy larga, pero con escaso reconocimiento. Sus primeras canciones se remontan al 2013, en 2017 publicó un elepé y el año pasado acompañó como telonera a Charli XCX, otra de las caras visibles de este microecosistema británico de cantantes pop electrónico y alternativo en el cual Sawayama ha encajado a la perfección. Ha tenido una carrera muy lenta, pero es porque se ha producido a sí misma. "Y eso es muy caro para la hija de una madre soltera e inmigrante", asegura, recordando que tuvo que trabajar durante tres años para poder pagarse el elepé.  

Traumas familiares

Su identidad, migrante y obrera, y las reflexiones sobre su madre, infancia y familia son los principales ejes sobre los que se compone su trabajo. 'Dynasty', el 'track' que abre el álbum, "una ópera maximalista" en la que Sawayama canta sobre "el dolor heredado y los traumas familiares", es el mejor ejemplo. Como explicaba en una entrevista, su imperfecto inglés "era uno de los constantes recordatorios de que era diferente", a pesar de criarse en el multicultural Londres. Recuerda, también, cuando se mudó a Cambrige, donde le fue imposible "conectar con nadie", algo "muy, muy duro". Unas vivencias y traumas que trasladó a la canción. 

Otro de sus temas recurrentes es la denuncia de las microagresiones que recibe como mujer japonesa. Por ejemplo, la sexualización a la que se ve sometida a través del imaginario 'otaku', que la trata de 'manga live action'. O esos críticos que reducen su música a lo 'kawaii' ('mono', en japonés, un término asociado al anime), a pesar de que, como recuerda, sus ritmos suenan a pop chicloso, pero esconden una oscura disección de todos esos miedos, rechazos e inseguridades que condicionan a las personas migrantes y racializadas en la Europa actual.

Suscríbete para seguir leyendo