ACTRIZ 'ON FIRE'

Claire Foy 'reina' de los Emmy

El papel de Isabel II en 'The Crown', además de coronarla en los premios de la tele le ha brindado la oportunidad de irrumpir en el cine a lo grande. Próximamente la veremos en 'First man' y 'Millennium', esta última basada en el éxito de Stieg Larsson.

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Begoña Arce

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«No se suponía que iba a pasar esto». Sonriente, con un traje largo de color rosa pálido, incrédula aún, la británica Claire Foy recibía el pasado lunes en Los Ángeles, contra todo pronóstico, el premio Emmy a la mejor actriz. La recompensa final con la que culminaba su impecable interpretación de la joven Isabel II en la serie 'The Crown'. Dos temporadas y 20 episodios por los que ya obtuvo un Globo de Oro, que han lanzado al estrellato internacional a quien era una desconocida del gran público. Hoy su rostro es familiar a decenas de millones de espectadores en todo el mundo. «Han sido los dos años y medio más extraordinarios de mi vida», declaró al recoger el trofeo.

Para Claire Foy, de 34 años, el drama de los Windsor lo ha cambiado todo. «Me dieron un papel que jamás pensé que tendría la oportunidad de interpretar». Un personaje complicado, porque su carácter y rango requería distanciamiento, las emociones contenidas, apenas esbozadas y mucha sutilidad al mismo tiempo, para no caer en una excesiva frialdad. En la pantalla, los grandes ojos azules de Foy lo decían todo, al igual que su tono de su voz, con una entonación y un acento que trabajó con un profesional. Una apuesta profesional arriesgada. Todo giraba en torno a ella y a su «impecable» actuación, como recordó el guionista Peter Morgan

Entresijos de la realeza

La anterior incursión de Foy en los entresijos de la realeza fue en el 2015, cuando interpretó a Ana Bolena, en la prestigiosa serie 'Wolf Hall' de la BBC. Con fama de buena profesional y trabajar duro, la suya era por entonces una carrera discreta, en una docena de series de la televisión británica y unas pocas películas. Con 'The Crown', la deslumbrante producción de Netflix, de más de 100 millones de euros, llegó la gran oportunidad, aunque las circunstancias personales no fueron las mejores.

Tuvo una 
adolescencia 
dolorosa, 
marcada por el 
divorcio de sus 
padres y la 
enfermedad

Foy estaba embarazada de Ivy, su única hija, cuando se presentó al 'casting' de la serie. El rodaje comenzó cinco meses después de dar a luz. «El primer día de filmación me encontré en mitad de las montañas de Escocia, con los pechos hinchados y sin posibilidad de bajar para dar de comer a mi bebé», ha comentado después. Seis días a la semana de intenso trabajo y solo el domingo para tomarse un respiro. Durante la filmación, además, su marido, el actor <strong>Stephen Campbell</strong>, de 40 años, que había superado un cáncer, vio como la enfermedad retornaba. La pareja se ha divorciado recientemente después de siete años de matrimonio.

Artritis juvenil

La enfermedad fue precisamente la que empujó a Foy por la vía del arte dramático. La menor de tres hermanos en una familia inglesa de clase media, sin conexión alguna con el mundo del espectáculo, sus padres se divorciaron cuando ella tenía ocho años. Más que la escuela, su pasión era el deporte y el ballet, pero a los 13 años tuvo que abandonar ambos, víctima de una artritis juvenil, que le obligó a llevar muletas durante un tiempo. El siguiente golpe llegó cuatro años más tarde cuando los médicos descubrieron un tumor en uno de sus ojos, que acabó siendo benigno. «Me di cuenta de que tenía que hacer lo que yo quisiera en la vida», ha declarado recordando aquella dolorosa adolescencia. «Si todo eso no me hubiera ocurrido, no sé si habría tenido el valor suficiente para jugármela y decir que quería estudiar drama».

Tras aprender arte dramático en Liverpool y Oxford, se trasladó a Londres. En Peckham, el barrio más bohemio de la ciudad, compartió casa con otros cinco aspirantes a actores, trabajando en todo lo que iba saliendo, entre audición y audición. Hoy vive con su hija en una sencilla vivienda en el barrio de Wood Green, pero cualquier día puede que termine instalada en Hollywood.  Tiene el mismo agente que Anne Hathaway.

Encadenando rodajes

Dos meses después de finalizar 'The Crown', la actriz cambió radicalmente de registro encadenando los rodajes. A las órdenes del director Steven Soderbergh, se trasformó en una paciente paranoide encerrada en una institución mental. La película, 'Perturbada', presentada recientemente en el festival de Berlín, se filmó en sólo 10 días con un iPhone. Este otoño veremos a Foy en el filme de Damien Chazelle, 'First man', como esposa de Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la luna. En noviembre estrenará su primera película de gran presupuesto, 'Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte', basada en la novela del sueco Stieg Larsson, donde tiene el papel de la vigilante, Lisbeth Salander.

Claire Foy ha dejado atrás las mullidas alfombras del Palacio de Buckingham, pero en el mundo del cine viene pisando fuerte.