La Academia de Hollywood y los Oscar: el imperio del hombre blanco

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zentauroepp21665146 guillaume rocheron l r bill westenhofer erik jan de boer180223132150 / MIKE BLAKE

Idoya Noain

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Cuando a principios de febrero se celebró la comida que reúne a los nominados a los Oscar, era inevitable no palpar cierta sensación de alivio en el flamante presidente de la Academia de Hollywood, John Bailey, elegido en agosto. Con cuatro negros entre los 20 intérpretes candidatos, prácticamente se ha desvanecido la polémica del #OscarsSoWhite. Además, en las nominaciones de Greta Gerwig como directora (quinta en 90 años de historia) y de Rachel Morrison como primera mujer que opta al Oscar en el apartado de dirección de fotografía, y en los cinco potentes personajes femeninos que interpretan las cinco aspirantes en categoría de actriz principal se han leído señales de avances en cuestión de género, algo especialmente trascendental en el año del 'escándalo Harvey Weinstein', del #MeToo y del #Time’sUp.

Incluso las múltiples nominaciones de Guillermo del Toro y la de ‘Coco’ silenciaban algo la protesta organizada por colectivos latinos, a las puertas de la comida, denunciando infrarrepresentación. Y Bailey, aunque reconocía que la institución se encuentra en “un cruce de caminos de cambio”, proclamaba orgulloso: “Estamos siendo testigos de cómo esta Academia se reinventa frente a nuestros propios ojos, y de una mayor conciencia y responsabilidad en equilibrar género, raza, etnicidad y religión”.

Un avance muy lento

Esa reinvención es, no obstante, un proceso incipiente que avanza lentamente. Desde que hace un par de años la Academia se propuso como meta para el 2020 doblar el número de mujeres y minorías en sus filas, esa representación solo ha aumentado tres y cinco puntos, respectivamente, hasta el 28% y el 13%. Y la Academia, con más de 7.500 miembros, sigue siendo mayoritariamente un imperio del hombre blanco.

En unas nominaciones que parecen mostrar mayor sensibilidad hacia historias, trabajos y profesionales más diversos, puede haber influido que los casi 1.500 miembros que han entrado por invitación en la Academia en los dos últimos años, casi el 19% del total, representan 59 países diferentes. Pero Hollywood sigue dominando y en su Academia se replican los problemas de diversidad y representación que son, como los de igualdad salarial y de oportunidadessistémicos en la industria estadounidense del entretenimiento.

Distorsiones de raza y género

“Juzgar a la industria por la cobertura mediática o los repartos de películas o series es como juzgar un libro por su portada”, ha alertado Jessica Jackson, una analista e investigadora que ha preparado para el Instituto Milken un informe sobre el problema de la diversidad en Hollywood, donde quedan en evidencia las distorsiones según raza y género.

En un país donde el 60% de la población es blanca, los blancos nominados este año representan el 80% de las categorías de interpretación, el 69% de guionistas, el 87% de productores y el 100% de directores de fotografía o efectos visuales. Y aunque se pueda augurar que la próxima gala hablará en femenino, tanto a la Academia (que ha dado el 77% de las nominaciones a hombres) como en general a Hollywood le queda mucho para hacerlo.

Solo un 1% más de mujeres que en 1998

Pese a que el 47% de los 8.100 miembros del sindicato de productores de EEUU son mujeres y en el sindicato de intérpretes, el mayor con 160.000 miembros, las actrices suponen el 42%, los porcentajes de representación caen en picado en otros campos: solo el 25% del sindicato de guionistas son mujeres (aunque son el 60% de la audiencia), y peor aún están las cosas en el de dirección, donde la representación femenina es del 15,1% (23,4% si se incluyen asistentes de dirección y mánagers de producción o escenario).

En las 250 películas que más recaudaron el año pasado, según un estudio de la Universidad Estatal de San Diego dirigido por Martha Lauzen, solo un 1% empleó a 10 mujeres o más en trabajos clave tras la cámara. Y en esos 250 títulos, las mujeres representaron solo el 18% de directores, guionistas, productores y productores ejecutivos, montadores y directores de fotografíaSolo un 1% más que en 1998, hace 20 años.