Filólogos, los guardianes de la lengua

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Anton Rosa

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La filología catalana no está de moda. "Nos han vendido que la carrera te cerraba muchas puertas", explica Xavier Mas, estudiante de cuarto en la facultad de la Universitat de Barcelona (UB). El joven, como todos los estudiantes que aparecen en este reportaje, se graduará cuando se cumplen 20 años de la primera edición de EL PERIÓDICO en catalán.

Tomar la decisión de estudiar este grado fue vocacional para él. Sin embargo, asegura haber acertado: "Tenemos mucho trabajo. Los filólogos debemos garantizar que nuestra lengua continúa viva". 

Mientras en las clases de literatura inglesa no cabía un alfiler, se ha generado un "gran déficit de profesionales en catalán", afirma el director electo del Departamento de Lengua y Literatura Catalana de la UB, Xavier Vila. Las salidas laborales clásicas de docencia y traducción son las más demandadas, tanto en el sector privado como en el público.

La mayoría de la demanda de profesionales se concentra en la docencia y en la traducción

Según Vila, la fragmentación de las licenciaturas y la normalización de las nuevas tecnologías han obligado a un cambio de mentalidad. "La traducción o corrección sencilla la pueden hacer máquinas. Necesitamos personas formadas y con criterio que conviertan esta primera versión en óptima", asegura.

El valor de la traducción

Clara Soler se muestra crítica con la falta de perspectiva lingüística en la gestión cultural. La carrera de Filología ha permitido a esta joven darse cuenta de que "tendemos a infravalorar el nivel de la literatura catalana".

En la misma línea se pronuncia Mas, compañero de promoción: "Si traducimos a Ernest Hemingway, ¿por qué no a Mercè Rodoreda?". Para Mas, todavía quedan muchos autores por redescubrir y también está en las manos de los futuros filólogos que la transcripción sea ajustada para mantener la esencia inherente de cada lengua: "No debemos tirar piedras contra nuestro tejado. El catalán es una lengua minorizada".

Con el mismo objetivo, Tere Llaneras se prepara para especializarse en Lengua Antigua. Un profesor la convenció para cursar Filología cuando todavía estudiaba bachillerato en Mallorca y cuatro años después tiene claro la importancia de mirar hacia atrás en el tiempo: "¿Si no conoces tu propia lengua cómo puedes expresarte alrededor del mundo?".

"Debemos garantizar que la lengua sigue viva. Tenemos mucho trabajo", dice un estudiante de 4º 

En este aspecto de internacionalización, el director electo del departamento de la UB elogia la gestión que se hace en países como Dinamarca, Suecia Finlandia. Según Vila, los países escandinavos hacen piezas de calidad en su idioma y esto no supone ningún impedimento para que las consumamos en catalán. "La lengua del futuro son las traducciones", afirma.

Ambos estudiantes son conscientes de la importancia de un escenario marcado por las nuevas tecnologías. "Para internacionalizar la lengua es muy importante tener presencia en internet", asegura MasSoler, en cambio, tiene presente que la globalización también puede jugar en contra de las lenguas medianas o pequeñas: "Si el objetivo es llegar a cuanta más gente mejor, los idiomas con menor presencia tienen las de perder".

A la globalización del idioma catalán parecen haber contribuido series como <strong>'Polseres vermelles'</strong> en su momento o 'Merlí' de TV-3. La demanda de clases de catalán en Sudamérica ha aumentado por la emisión de esta última ficción, según Vila. "¿Pero es este el modelo de lenguaje idóneo?", se pregunta Mas. Para el estudiante, otra ficción como <strong>'Plats Bruts'</strong> sí que ofrecía un marco de referencia de calidad dentro del lenguaje coloquial. "La serie consiguió que mucha gente se animara a aprender catalán y se sintiera cómoda", explica.

'Plats bruts' consiguió que mucha gente quisiera aprender catalán y se sintiera cómoda

El futuro licenciado y el director electo coinciden en que la presencia del catalán en el panorama televisivo ha perdido fuerza. Vila lamenta que la televisión no haya podido "seguir el ritmo de la prensa escrita", donde sí se ha consolidado el idioma. "Los medios de comunicación son fundamentales para la vida de una lengua en la sociedad contemporánea. Sin ellos estaríamos mudos", asegura.

Según Vila, el relevo de la televisión lo ha tomado con fuerza la música en catalán. "Me encantaría que alguno de mis alumnos analizara la letra de las canciones de Aspencat", afirma con una sonrisa. Este grupo valenciano forma parte de la gran oleada de bandas como TxarangoObrint Pas o <strong>Zoo</strong> que han apostado por componer en catalán y que tienen gran éxito entre los jóvenes. Muestra de ello es la gran asistencia que registran festivales del género como el <strong>Canet Rock</strong>. "Lo más importante es mostrar al mundo que somos una lengua y que estamos aquí", comenta Xavier Mas.

Gerard Viladomat también terminará sus estudios de Filología este año. Este estudiante es consciente de la importancia de que los jóvenes consuman información en catalán. "Los patrones muy marcados parecen crear una especie de urticaria", asegura. Viladomat cree que la lengua tiene que ser visible y cercana para poder ubicarse como un pilar fundamental de la sociedad. Respecto al futuro se muestra irónico: "Cuando el catalán sea suficientemente atractivo, la gente perderá el temor a ligar en catalán".

El ‘plan Bolonia’

La carrera de Filología no es ajena a los cambios en el modelo educativo. El 'plan Bolonia' y la globalización han hecho evolucionar los estudios en tres aspectos fundamentales, según el director electo del departamento en la UB.

El 'plan Bolonia' ha hecho evolucionar los estudios universitarios de Filología

En primer lugar ha habido una "gran fragmentación" de los grados. Los alumnos cuentan con muchas opciones más especializadas y las diferentes carreras han reducido considerablemente el número de estudiantes.

A este primer punto hay que sumarle la internacionalización de toda la universidad. El tráfico de profesores, expertos y Erasmus ha estrechado la colaboración con otros centros para intercambiar prácticas y compartir el conocimiento sobre una parte del "bagaje lingüístico de la humanidad".

Los interlocutores principales siguen siendo los especialistas en lenguas románicas. Sin embargo, también se establece conexión con centros anglosajones o escandinavos, explica Vila.

'Dominio de la palabra'

Por último, la normalización de las nuevas tecnologías ha obligado a enfocar el aprendizaje en formar personas en el "dominio de la palabra". Los estudiantes deben ser capaces de aportar una visión y carácter crítico para convertir la traducción y corrección mecanizada por máquinas en una versión final óptima para su consumo y divulgación.

En este sentido, la globalización también implica un cambio de mentalidad. Según Vila, es necesario pensar simultáneamente desde una perspectiva global y local. No vale jugar a ser ciudadanos todoterreno ni únicamente centrarse en el ámbito doméstico: "Cosmopolita no significa ser de Nueva York. Necesitas tener raíces en algún lugar".

En la internacionalización del catalán parece tener un papel destacado <strong>Jaume Cabré</strong>. Los estudiantes de Filología Catalana se sorprenden de la gran presencia internacional que tiene el escritor, autor de obras como 'Les veus del Pamano' o 'Jo confesso'. "Cada vez encuentro más gente en extranjero que conoce su obra", explica Soler con satisfacción.

Visibilidad

Para el director electo, esto es fruto de la visibilidad que ha ganado el catalán en los 30 años. "Antes era una lengua invisible. Se ha normalizado", asegura. Desde el éxito cosechado en la feria de Fráncfort del 2007, donde dio a conocer "una realidad cultural que estaba siendo escondida", Cabré no ha parado de viajar de país en país. En su odisea personal, el escritor elogiaba en una entrevista el trabajo de traducción de su obra ya que allá donde fuera, los lectores le hacían siempre las mismas preguntas sobre el texto. "Yendo por el mundo me queda la sensación de jugar en casa", explicaba.

El 'efecto Jaume Cabré', autor de ‘Yo confieso’, ha disparado la presencia internacional del catalán

A pesar de la popularidad internacional obtenida por  Cabré, Mas no se conforma. "No es suficiente. Todavía hay muchos autores por dar a conocer", asegura el estudiante, quien aún recuerda el impacto que le produjo encontrar 'Mirall trencat', de Mercè Rodoreda, traducida al castellano.

En este sentido, los estudiantes destacan el trabajo del Institut Ramon Llull. El objetivo principal de este organismo público es la promoción en el exterior de la lengua, la cultura y la  literatura catalana.  Para fomentar la internacionalización del catalán, el instituto impulsa y colabora en la traducción de obras literarias y ensayos. También organiza y participa en ferias literarias y en acontecimientos culturales diversos.