INTÉRPRETE CON CARACTER

Reese Witherspoon: una mujer 'tipo A'

La actriz y productora ha despuntado en Hollywood por su talento y ambición. Ahora coprotagoniza, con Nicole Kidman y Shailene Woodley, 'Big little lies', nueva serie de HBO.

IMPACIENTE . Este es uno de los rasgos más característicos de la personalidad de Reese Witherspoon.

IMPACIENTE . Este es uno de los rasgos más característicos de la personalidad de Reese Witherspoon.

JUAN MANUEL FREIRE

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La mayoría de actores arrancan su carrera con pequeños papeles. Reese Witherspoon (Nueva Orleans, 1976) empezó como protagonista de 'Verano en Louisiana', de la mano de Robert Mulligan, director de 'Matar a un ruiseñor', aunque solo se había presentado al 'casting' para extra. Mulligan sabía, como de costumbre, lo que hacía.

Los papeles que consagraron a Reese Witherspoon, después de una época como ídolo adolescente nada desdeñable (al fin y al cabo, rodó ese pequeño clásico llamado 'Crueles intenciones'), se parecían bastante a la niña enamorada de 'Verano en Louisiana'. La aspirante a presidenta del alumnado de 'Election' y la improbable estudiante de Derecho de 'Una rubia muy legal' son igual de fieras, de energéticas, de determinadas, incluso hasta la peligrosidad.

Si Witherspoon resultaba tan convincente en estos papeles es porque, según quienes la conocen, ella es un poco eso. Y de hecho, no dudó en poner a su primera productora el nombre de Type A Productions, en referencia a la que se conoce como personalidad Tipo A, propia de las personas ambiciosas, agresivas, altamente competitivas e impacientes.

DESIGUALDAD

Es impaciente, en el mejor de los sentidos. Es impaciente con la desigualdad de género en Hollywood. Se supone que cuando ganas un Oscar, como ella hizo con su papel de June Cash en 'En la cuerda floja', deben lloverte grandes roles del cielo, pero durante una buena temporada a principios de esta década luchó en vano por dar con un buen papel principal.

Al final, decidió creárselos ella misma, y de paso, crear oportunidades para otras mujeres. En el 2012 se alió con Bruna Papandrea para fundar otra productora, Pacific Standard, y se dedicaron a comprar derechos de libros y guiones con mujeres en el centro del relato, entre ellos 'Perdida' y 'Alma salvaje', cuya adaptación acabó protagonizando de forma sublime.

Un año antes de este 'comeback', en el 2013, había pasado por un episodio complicado. La policía paró el coche que su marido conducía (bebido) y ella acabó arrestada y acusada de alteración del orden público. En declaraciones a la cadena ABC, contó: «Fue una de esas noches; salimos a cenar y nos tomamos demasiadas copas de vino». Alma salvaje.

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El conductor temerario era Jim Toth, representante de talentos con quien se casó en el 2011. Es su segundo marido; el primero, entre 1999 y el 2007, fue Ryan Philippe, su compañero de reparto en 'Crueles intenciones'. Dos de sus tres hijos son de Ryan, Ava Elizabeth (heroína de Instagram) -clavada físicamente a ella- y Deacon Reese. Así es, a la actriz le gustan los nombres compuestos: el hijo que tiene con Toth se llama Tennessee James.

En la serie que HBO estrena mañana, 'Big little lies', encarna a una madre de dos hijas, pero su personaje no quiere definirse solo por eso y entra en una espiral inesperada. Verla en acción (y también a Nicole Kidman y Shailene Woodley, resto del triángulo femenino central) es el mayor placer de este puzle de celos, escándalo, traición y asesinato.