EN EL MUNDO

La eutanasia, legal en cinco países

zentauroepp37292599 mas periodico nathan verhelst170217182057

zentauroepp37292599 mas periodico nathan verhelst170217182057 / periodico

JUAN FERNÁNDEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sin la velocidad empleada por otros derechos civiles, pero sin pausa ni vuelta atrás, la eutanasia se va abriendo paso en el mundo. Los últimos países en incorporarse a la corta lista de estados –cinco en total– que permiten esta práctica han sido Canadá, que la despenalizó el pasado verano, y Colombia, que la autorizó a mediados del 2015.

En el campo del derecho a la muerte digna, la referencia sigue estando en Europa: Holanda fue el primer país del mundo que legalizó la eutanasia, en el 2002, pocos meses antes de que lo hiciera BélgicaLuxemburgo la incorporó a su legislación en el 2009. Por su parte, el suicidio asistido está permitido en Suiza y cinco estados de Estados Unidos: Oregón, Washington, Montana, Vermont y California.

En los países donde lleva más años siendo legal, la eutanasia ha pasado a formar parte del paisaje jurídico y sanitario con cotidianidad. Desde su aprobación, en Bélgica han muerto casi 15.000 personas acogiéndose a esta fórmula. La tendencia ascendente se ha estabilizado en los últimos años: en el 2016 se autorizaron 2.025 peticiones de eutanasia en este país –una media de cinco al día–, una cifra que solo superaba en tres casos a la del año anterior. El coste para un belga por someterse a esta técnica es de 25 euros en concepto de material y otros 25 euros por la visita del médico.

En Holanda, el 3,9% de las defunciones que hubo en todo el país en el 2015 correspondieron a solicitantes de eutanasia, recurso al que se acogieron 5.516 ciudadanos (200 más que el año anterior). En este país, la novedad en el campo del derecho a la muerte digna tiene que ver con el marco jurídico: la ley del 2002 daba amparo, únicamente, a enfermos terminales o pacientes de dolencias dolorosas e incurables, pero actualmente el Gobierno liberal holandés se plantea hacer extensivo el permiso a personas de edad avanzada que expresen de manera voluntaria, reflexiva y persistente su deseo de morir, sin necesidad de que padezcan ninguna patología grave.