RYAN GOSLING

5 razones por las que Hollywood lo necesita

El estreno de 'La ciudad de las estrellas' es la excusa para demostrar que, pese a sí mismo, el canadiense es el perfecto actor para la industria

NANDO SALVÀ

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Hay actores que tienen más talento que él, otros son más atractivos y muchos le ganan de calle en olfato comercial. Pero, le guste a él o no, Ryan Gosling está llamado a ser el rey de Hollywood. He aquí cinco razones:

VERSATILIDAD E IMPLICACIÓN

Nueve de cada 10 actores dirán que las dos cosas que más cuestan frente a una cámara son hacer reír, por un lado, y cantar y bailar sin perder la dignidad, por otro. Gosling este año ha hecho doblete: triunfó haciendo el payaso en 'Dos buenos tipos' y ahora estrena en España el musical 'La ciudad de las estrellas' ('La La Land'), que las quinielas colocan al frente de la pugna por los OscarGosling pasó meses aprendiendo a tocar el piano para protagonizarla, pero eso no es nada con lo lejos que ha llegado en el pasado al prepararse para un personaje. Engordó 30 kilos para participar en 'Desde mi cielo' –al final el papel se le dio a otro– y después se sometió a un castigo físico demencial para lucir abdominales propias de 'photoshop' en 'Crazy Stupid Love' (2011).

VOCACIÓN DE GALÁN

Desde incluso antes de que su trabajo en 'El diario de Noa' (2004) lo convirtiera en símbolo sexual, el actor ha pasado su carrera tratando de evitar ese estatus. ¿Cómo? Interpretando, entre otros papeles, a un neonazi –en 'El creyente' (2001)–, un drogadicto –en 'Half Nelson' (2006)– un sanguinario justiciero –en 'Drive' (2011)–, un atracador –en 'Cruce de caminos' (2011)– y un tiburón de las finanzas –en 'La gran apuesta' (2015)–. No ha habido manera. Las revistas no se cansan de glorificar su cara y su caída de ojos y lo bien que le quedan los trajes, y el mero googleo de su nombre hace que los ordenadores se sobrecalienten.

BUENA IMAGEN

Demostrar que se puede alcanzar el estrellato mundial sin tener que hacer cine de superhéroes no ha sido el único modo de Gosling de hacerle buena publicidad a Hollywood. Desde su posición de privilegio en la cultura popular, ha defendido los derechos de los animales –en particular los cerdos y vacas– y protestado contra la discriminación de la mujer. Y durante la última campaña electoral estadounidense, pese a no tener derecho a voto –es canadiense–, animó a la ciudadanía a apoyar a Hillary Clinton.

IDILIO CON LA PRENSA

Pocos son los artículos sobre él que no incluyen la expresión "mejor actor de su generación" y, sea el elogio merecido o no, lo cierto es que la crítica lo tiene mimado. Su trabajo en 'La ciudad de las estrellas' ('La La Land') ha sido unánimemente aclamado –y nominado al Globo de Oro– pese a dejar claro que el muchacho no es precisamente Fred Astaire. E incluso al poner verdes películas como 'Gangster Squad' (2013) o 'Solo Dios perdona' (2013) la prensa salvó su interpretación de la quema. Una excepción: con su ópera prima como director,'Lost River' (2014), se quedaron a gusto.

GANAS DE ÉL

En el 2013, en lo más alto, Gosling decidió que dejaba de actuar; había perdido la ilusión. Pasó más de dos años sin hacerlo. Lejos de olvidarse de él, Hollywood esperó pacientemente a su regreso para darle los mejores papeles. Acaba de anunciarse que llevará al cine la vida del astronauta Neil Armstrong; y en el 2017 lo veremos tanto protagonizando 'Weightless' para Terrence Malick, para muchos considerado un semidios, como al frente de la que pasa por ser la película más esperada del año y quizá de la década: 'Blade Runner 2049'.