EXPRIMERA DAMA ACTIVA

'Sam Cam' se reinventa

La esposa del exprimer ministro británico David Cameron ha encontrado un quehacer al que dedicarse tras mudarse de Downing Street: el diseño de moda. Pronto lanzará su primera colección.

zentauroepp36446999 afp pictures of the year 2016 outgoing british prime ministe161207192126

zentauroepp36446999 afp pictures of the year 2016 outgoing british prime ministe161207192126 / periodico

BEGOÑA ARCE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando en junio su marido David perdió espectacularmente el trabajo, y el 'brexit' le sacó de Downing Street con una patada en el trasero, Samantha Cameron decidió que había llegado el momento de reinventarse. La silenciosa aristócrata había pasado seis años en el papel de esposa del primer ministro, cometido que llevó con resignación y carita de aburrimiento. «El continuo examen público no es algo que me gustará especialmente», ha confesado en la entrevista que publica este mes la edición británica de revista 'Vogue', de la que su hermana es subdirectora.

La exclusiva en una de las más importantes e influyentes publicaciones de moda, es un excelente lanzamiento publicitario, para su primera colección de ropa femenina. Porque 'Sam Cam', como la llama la prensa, es ahora diseñadora. Un debut con 45 años y 40 prendas que llevan la marca Cefinn, un nombre que incluye las iniciales de sus cuatro hijos, Nancy, Elwen, Florence e Ivan, que falleció prematuramente. Desde que su marido está en paro, Sam no ha perdido el tiempo. En octubre registró legalmente el futuro negocio, con el nombre de Samantha Cameron Studio Ltd.

Miembro de las clases altas y pudientes, hija del rico barón terrateniente Sir Reginald Sheffield y de Annabel Jones, actual vizcondesa Astor, de su madre ha heredado el gusto por los negocios. Su progenitora comenzó a diseñar joyas a los 17 años y más tarde abriría la famosa tienda de muebles Oka. Samantha estudió artes decorativas en Bristol y fue directora creativa de la firma Smythson de bolsos de lujo y otros productos de piel.

COSER EN SECRETO

Cuando se convirtió en primera dama estaba embarazada de un nuevo hijo. Dejó el puesto, pero no renunció a la ambición de entrar en el mundo de la moda. Durante las largas ausencias de su esposo, Samantha se dedicó a coser en secreto y estudiar corte y confección, con una profesora particular. Alguien próximo a la familia ha contado que cuando se acercaba los sábados por la mañana a tomar un café al 11 de Downing Street, donde vivían los Cameron, «la encontraba sentada en la cocina, cosiendo y mirando cosas». El interés por la moda «es parte de su vida. No es nada sorprendente». Sus amigas fueron sus primeras modelos, e incluso la actriz Helena Bonham Carter se ha atrevido con alguna de sus creaciones.

El año pasado la revista 'Vanity Fair' nombró a Samantha una de las mujeres mejor vestida del mundo. Alta, delgada, con el rostro enmarcado por un gran flequillo y una lacia melena negra, su estilo algo desangelado, ha sido hasta ahora, convencional, tirando a aburrido. Como otras figuras públicas permanentemente observadas, su mayor preocupación ha sido evitar dar un paso en falso. «No puedo ser yo misma debajo de los focos, no me siento relajada», ha reconocido. En su armario oficial ha habido Zara y Marks & Spencer, pero también ErdemMcQueen y algunos jóvenes diseñadores ingleses como Emilia Wickstead y Jonathan Saunders.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Durante las largas\u00a0","text":"de corte y confecci\u00f3n"}}

Las prendas de su primera colección, con precios entre los 115 y los 350 euros, son de corte sencillo, contemporáneo y algo insípidas, realizado con materiales de buena calidad. «Tengo la impresión de que hay muchas marcas estadounidenses y francesas en ese segmento del diseño contemporáneo con el precio justo, pero no hay muchas marcas británicas para llenar ese espacio», ha declarado, al explicar el hueco en el que quiere colocar su firma. Cefinn se venderá exclusivamente en los almacenes Selfridges, en el centro de Londres y en el portal de moda Net-a-porter