INTÉRPETE VERSÁTIL

Jude Law: de donjuán a Papa

El actor británico, con fama de seductor, es la estrella de 'The young pope', la serie de Paolo Sorrentino que acaba de llegar a España con HBO.

SADIE FROSTSu única esposa hasta hoy, y la madre de sus hijos Rafferty Law (modelo emergente), Iris Law y Rudy Indiana Otis.

SADIE FROSTSu única esposa hasta hoy, y la madre de sus hijos Rafferty Law (modelo emergente), Iris Law y Rudy Indiana Otis.

JUAN MANUEL FREIRE

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Motivos para celebrar la llegada de HBO a España hay un puñado: acceso rápido y en alta calidad a muchas series clásicas, como 'Los Soprano' y 'Deadwood', pero también novedades exigentes como 'Westworld', 'Quarry' y 'The young pope', la cara, carísima serie de Paolo Sorrentino sobre el primer y ficticio Papa estadounidense de la historia: Pío XIII.

El director de 'La gran belleza' ha querido contar como actor protagonista con Jude Law, un actor al que, ciertamente, cuesta un poco asociar con el celibato; al fin y al cabo, uno de los papeles que le dieron la fama fue el del seductor en serie Alfie. Por no hablar del bullicioso ir y venir de novias en su vida privada (véase la galería de fotos).

'The young pope' no es, en realidad, la serie que parece a distancia. La sátira no es tan salvaje: si incluso el periódico del Vaticano dio su aprobación a la producción cuando se estrenó en el Festival de Venecia, por algo será. Lo que busca, en realidad, es indagar en los dilemas y contradicciones más o menos secretos de los hombres que pueblan la Iglesia.

Sorrentino ha declarado en el diario británico 'The guardian': «El principal objetivo es exponer los sentimientos, pensamientos y emociones de hombres que solo suelen enseñarnos su dimensión pública, aséptica y correcta». Es decir, se parece a 'The crown', la serie de Netflix sobre Isabel II del Reino Unido, por explorar el conflicto entre vida privada y vida pública, o las grietas intensas que se esconden tras la perfecta superficie de un organismo marcado por protocolos institucionales.

SUMO PONTÍFICE CON MANÍAS

Los cardenales creen que han hecho el fichaje de la historia con Pío XIII. Un Papa joven, apuesto y de EEUU es todo lo que necesitan para modernizar la marca. Pero no saben dónde se meten: este Papa bebe Diet Coke Cherry en el desayuno, pero aparte de eso, es bastante chapado a la antigua: no es fan del aborto ni los gais, ni del divorcio. Que exploten su imagen tampoco le hace gracia: a cambio, propone limitar sus apariciones públicas y que alrededor de su figura reine el misterio, como pasa con Daft Punk, ese dúo francés de electrónica que un buen día se convirtió en pareja de icónicos robots.

Los contrarios a su figura tratan de saber cuál es su pasado, cómo poder erosionar su reinado. Esta indagación recuerda un poco a la trama central psicológica de 'Mad men': ¿quién diablos es Don Draper? De hecho, no cuesta demasiado ver a Lenny Belardo (ese es el verdadero nombre del joven Papa) como el último ejemplo en la dinastía de antihéroes que viene alojando la ficción televisiva desde los 90. Lenny es, digamos, otro Hombre Complicado.

Y su última complicación llega, cómo no, en forma de mujer, la esposa de un guardia suizo interpretada por Ludivine Sagnier.

CHULO COMO NADIE

Jude Law es un actor ideal para hacer de Lenny Belardo. Quizá el personaje sea conservador, pero también es sobrado, algo que se le da muy bien a Law. Sea como sea, embarcarse en esta aventura (con segunda temporada ya confirmada) requirió ciertos procesos de preparación. Por ejemplo, volvió a leer la Biblia, aunque tampoco encontró mucho material útil. Acabó de nuevo con sentimientos encontrados: «¡Hay momentos de increíbles claridad e inspiración y otros de increíbles frustración y furia!», declaró a Radio Times.

Cuando le preguntan en qué tiene fe, Law contesta: «Tengo fe en toda clase de cosas. No crecí en una casa particularmente religiosa, pero me acerqué a toda clase de literaturas cuando era niño y continúo haciéndolo, ya sea budista, católica o islámica. Diría que era más politeísta que monoteísta». Es decir, de ideología ambigua. Como su joven Papa.