LA CARA B DE UN BARRIO ESTIGMATIZADO

Marcos Utrero: "No somos gitanos o payos; somos trabajadores"

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Él piensa que con la crisis «ha vuelto a renacer un movimiento solidario, que ayuda a proyectar una imagen positiva del barrio». Aún así, continúan enquistados los problemas de siempre, opina, y añade, «pero, ahora no nos escondemos». «Hemos luchado mucho para ser un barrio normal, para quitarnos los tópicos de encima», continúa Utrero, quien cuando era joven tenía que decir que era de Sant Adrià para conseguir trabajo, sino «te confundían con un Vaquilla o un Torete», asegura. 

Para su familia, el cambio de una barraca a un piso fue una gran ilusión, representó el salto a una vida digna. Pero, a su juicio, integrar a tantas personas, tan distintas, en un mismo barrio fomentó la discriminación y el aumento de la delincuencia. La historia negra de La Mina, según él, proviene de esa mezcla bomba, que a su vez creó un incipiente movimiento vecinal. «Nuestra primera lucha fue entendernos entre gitanos y payos», algo que cree que se ha conseguido:  «Hemos comprendido que no somos gitanos o payos, somos La Mina, somos todos trabajadores».