Llega el Post Panamax

Todo adquiere una dimensión gigantesca en el Canal de Panamá: obra faraónica, barcos que triplican el tamaño anterior e ingresos que se multiplicarán por cinco.

Un barco cruza en dirección al Pacífico las esclusas del Atlántico a través del viejo trayecto del canal.

Un barco cruza en dirección al Pacífico las esclusas del Atlántico a través del viejo trayecto del canal.

POR M. J. B.

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Adronikos, el barco portacontenedores de la naviera china Cosco, será el primero en cruzar la ampliación del canal de Panamá durante la ceremonia de inauguración de la nueva infraestructura de transporte marítimo este domingo, 26 de junio. El buque, que ganó el privilegio en un sorteo realizado por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el pasado mes de abril, mide 48,25 metros de manga y 299,98 metros de eslora y tiene una capacidad máxima de 9.400 toneladas. Se trata de un carguero de la dimensión conocida como Post Panamax, que prácticamente dobla el tamaño y la capacidad del carguero que atravesó por primera vez esa vía acuática el 15 de agosto de 1914. Entonces fue el buque Ancón y no superaba el tamaño de un Panamax –nombre acuñado para los cargueros que reúnen las dimensiones adecuadas para atravesar el canal–, un buque con una capacidad para 4.500 toneladas.

En síntesis, el canal de Panamá se desdobla con un tercer juego de esclusas –el recorrido original cuenta con dos juegos, uno en cada sentido de la vía– porque la infraestructura había llegado a su capacidad máxima: 300 millones de toneladas al año. Y de hecho, podrá duplicarla: 600 millones de toneladas anuales y 16.000 tránsitos, frente a los 12.000 actuales, con la apertura de la nueva ruta. "Había que adaptar el canal al comportamiento de la flota marítima mundial, ya que la actividad comercial a través del mar crece en el mundo a una tasas anual del 2,4% y el mercado de carga en contenedores lo hace al 8,4%", explica el ingeniero jefe del proyecto de ampliación José Peláez.

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La vía ya alcanzó la capacidad máxima de transito de cargueros en 1970. Coincidiendo con la guerra de Vietnam atravesaron los 80 kilómetros que separan las dos costas oceánicas algo más de 15.000 barcos. Desde entonces no ha superado la cifra. Sin embargo, la carga no ha parado de crecer. La invención del contenedor en 1957 por el empresario norteamericano Malcom McLean introdujo una nueva dimensión en el transporte de mercancías, marítimo y terrestre. También lo fue para el canal: con el mismo volumen de tránsitos fue posible triplicar el tamaño de la carga, hasta alcanzar el límite de los 300 millones.

EL 6% DEL PIB

En las actuales condiciones, el canal de Panamá se había convertido en la principal actividad económica del país. Aporta directamente el 6% del producto interior bruto (PIB) anual, y en el 2015, alcanzó una cifra de facturación de 2.610 millones de dólares. Con la ampliación se espera aumentar esos ingresos hasta 12.500 millones en 10 años.

Panamá no se planteó para crecer otra alternativa que no fuera desdoblar la vía. En el 2006 el Gobierno realizó un referéndum en el país para decidir si se procedía a la ampliación. Fue aprobado y las obras se iniciaron el 2007. En julio del 2009 se adjudicaron las esclusas y se iniciaron los trabajos en agosto. El Grupo Unidos por el Canal (GUPC), constituido por la española Sacyr, la belga, Jan de Nul, la italiana Impreglio y la panameña CUSA se adjudicaron el proyecto con un presupuesto de 3.192 millones de dólares, aunque finalmente, el coste total de las obras ha alcanzado los 5.581 millones de euros. En los trabajos han participado más de 10.000 trabajadores, aunque hubo que hacer una criba entre 50.000 candidatos.

DIMENSIÓN DEL PROYECTO

"Las obras de ampliación del Canal de Panamá han sido unas de las más emblemáticas de la Humanidad y ha significado un verdadero reto para Sacyr. Desde el principio hemos tenido que enfrentarnos a desafíos técnicos, logísticos y administrativos de una enorme complejidad", comentó Manuel Manrique, presidente de Sacyr, cuando hizo entrega de la obra a finales de mayo.

Lo cierto es que la ampliación ha consistido en dos complejos juegos de esclusas –uno por cada salida al océano– con tres niveles cada una y que cuentan con tres tinas de reutilización del agua por nivel. De esta manera se puede ahorrar hasta un 60% del agua del lago Gatún en el proceso de tránsito de cada barco. Las nuevas esclusas tienen 427 metros de largo55 metros de ancho y 18,3 metros de profundidad. Cuenta con 16 compuertas, las mayores alcanzan los 33 metros de alto y las 4.300 toneladas.